Etiqueta: Combate Espiritual

Para estos últimos tiempos en los que se ha perdido prácticamente la Fe viva en infinidad de familias católicas y “cristianas” se nos ha dado esta  gracia extraordinaria de la Llama de Amor. A través de su Madre, Nuestro Señor Jesucristo, ha prometido aplastar la cabeza del Dragón infernal.

La oración diaria en familia es la mejor manera de transmitir la fe a los hijos. Por ese motivo el Rosario que la Virgen nos da se convierte en un arma de doble efecto: protege contra la acción del maligno y ciega y expulsa a los espíritus malignos.

La gracia de la Llama de Amor es particularmente eficaz para protegernos de la invasión de los espíritus malignos.

La Llama de Amor va reconstruyendo desde las bases la fe de la Iglesia. Al educar desde la infancia a los niños en la Palabra de Dios, en los sacramentos, en la oración y demás prácticas de fe de la Tradición de la Iglesia, se construye una nueva sociedad.

Uno de los méritos de la gracia de la Llama de Amor es el de abrirnos los ojos al mundo de la oscuridad que ataca a las familias. La Santísima Virgen María quiere sensibilizarnos acerca de la acción diabólica contra los niños.

No basta rezar el Rosario de la Llama de Amor para dejar un vicio o cambiar de vida. La Virgen dice que muchas familias católicas vegetan en la tibieza espiritual porque todavía no han comprendido su vocación en este mundo.

Todos los seres humanos estamos siendo permanentemente atacados en formas diversas por Satanás y sus ángeles. Es necesario tener fuertes defensas y la más importante es “vivir en gracia”.

Es necesario combatir frontalmente esa “cultura esotérica” que desgraciadamente se ha apoderado de muchos ambientes sociales. Todo eso es perverso y completamente anti cristiano.

Para que en la familia la gracia de la Llama de Amor produzca sus frutos es necesario que todos los miembros del hogar vayan descubriendo la Palabra de Dios escrita, la vayan meditando, orando y aplicando a la vida familiar.

Cuando hablamos del Inmaculado Corazón no hablamos de una devoción o de una idea, estamos hablando de la persona de María la Madre de Jesucristo que asunta al Cielo está a los pies de su Hijo intercediendo por nuestra salvación.