CARTA No.261: RECOMENDACIONES PARA ORAR CON LA LLAMA DE AMOR (13)

Es necesario tener en cuenta que la gracia de la Llama de Amor no es una ”oración de liberación” igual a las oraciones de liberación compuestas para ayudarnos a enfrentar los ataques puntuales del Enemigo. Existen, literalmente, centenares de preciosas oraciones compuestas para ayudarnos a sobrepasar aquellos momentos en los que nos sentimos asediados por los espíritus malignos. Las Sagradas Escrituras están llenas de pasajes que son verdaderas oraciones de liberación. Los maravillosos salmos nos fortalecen y consuelan. Hacen huir al enemigo. Se trata de oraciones. Cuando nos referimos a la gracia de la Llama de Amor nos encontramos con una “persona” viva que permanentemente ejerce sobre nosotros su maternal cuidado desde nuestra concepción hasta nuestra muerte, y más allá para protegernos, fortalecernos en el combate y liberarnos de la malicia de Satanás. Cuando hablamos del Inmaculado Corazón no hablamos de una devoción o de una idea, estamos hablando de la persona de María la Madre de Jesucristo que asunta al Cielo está a los pies de su Hijo intercediendo por nuestra salvación. La redención de las almas es la Obra de Jesucristo. “¡Que ninguna alma se condene!” (DE 23-3-1964) es el anhelo de Jesús. No debería condenarse nadie porque Cristo murió por todos. Solamente se condena aquel que de manera culpable rechaza las gracias que el Señor le da. 

El trabajo diabólico del mundo de las tinieblas tiene por objetivo el enceguecimiento de la inteligencia y de la voluntad de los seres humanos. Su finalidad es cerrar el corazón a la gracia de Dios. La salvación o condenación eterna  en último grado depende de nuestra respuesta a la gracia de Dios. ¿En qué se diferencian las oraciones de liberación de la Llama de Amor? Las oraciones de liberación las utilizamos en ciertos momentos, cuando nos sentimos atacados espiritualmente. Cuando pasa el ataque, recuperamos nuestra paz, dejamos de utilizarla. Vuelve un nuevo ataque, las volvemos a utilizar, y así sucesivamente. En el Diario Espiritual la Virgen nos dice que su jaculatoria deber ser como una “respiración” permanente. La mente y el corazón deben estar permanentemente repitiendo la jaculatoria, día y noche, de manera consciente y de manera inconsciente durante el sueño, porque durante el reposo nocturno los espíritus malignos no descansan.  Esto no es nada nuevo en la historia de la espiritualidad cristiana. Es la llamada “oración del corazón” que practican los monjes ortodoxos desde hace muchísimos siglos. Esta permanente corriente de oración que riega el alma mantiene al enemigo ciego, dominado. Podríamos decir que es una oración de liberación “permanente”. 

Un segundo punto importantísimo es que la gracia de la Llama de Amor nos va introduciendo en la intimidad con la Virgen María y por medio de Ella en la intimidad con Jesucristo y con la Santísima Trinidad. Así como Dios quiso que su Hijo viniese a nosotros a través de María (dice Grignion de Montfort) es a través de María que nosotros vamos a Jesucristo y al Padre en el Espíritu. Toda la vida seremos atacados por la acción del mundo de las tinieblas. Es algo tan “permanente” que muchísimas personas ya están acostumbradas a vivir así y ni siquiera se dan cuenta de que  sufren permanentes ataques espirituales. La acción defensora de la Virgen sobre nosotros se realiza las veinticuatro horas del día todos los días del año y de la vida entera. La providencia divina nos ha puesto en las manos de la comunión de los santos. La Virgen, los ángeles y los santos están en continuo cuidado de los hijos de Dios. El estilo de vida que la gracia de la Llama de Amor nos propone en el Diario Espiritual es el que Jesús nos pide en el Evangelio: El que come mi carne y bebe mi sangre “mora en Mí y Yo en Él” (Jn 6,56); el que “permanece en Mí y Yo en él, da mucho fruto” (Jn 15,5); como Tú Padre estás en Mí y Yo en Ti, que sean uno en nosotros” (Jn 17,21). El combate espiritual contra el mundo de las tinieblas es permanente y sin interrupción. La decadencia de la fe en la Iglesia ha hecho que el estilo de vida de los cristianos sea cada vez más volcado hacia el “exterior”, hacia lo superficial. El ataque diabólico va directamente contra el corazón de la Iglesia. La gracia de la Llama de Amor, en la medida en que sea aceptada, hará reflorecer a las almas orantes, contemplativas en la acción, en permanente combate contra un Maligno cada vez más envalentonado por la indolencia de los cristianos.

Comparte la Llama de Amor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *