CARTA No.267: Desde Oaxca, México, le enviamos cariñosos saludos. Me llamo Ildefonsa. 

Formo parte de una familia muy grande. Somos doce hermanos, ocho mujeres y cuatro varones. Cada uno tiene sus hijos. Unos somos muy católicos y otros son católicos a su manera. Tenemos un problema muy grave. La mujer de uno de mis hermanos está siendo víctima de un maleficio. No son casados por la Iglesia solamente están juntados, pero van a la Iglesia.  Dos brujas la están atacando. Parece que es una vecina que practica la brujería. Y lo sorprendente es que esa mujer va a misa, comulga, dice que es católica. Pero todo mundo sabe que ella hace brujerías.  Mi cuñada se revuelca en el suelo, le jalan el pelo, la golpean en el vientre, le golpean la cabeza contra la pared, le duele el pecho, le aprietan la garganta para que se asfixie.  Las brujas hablan por su boca, dicen que la van a matar, que la odian, gritan y la maldicen. Se burlan de ella, se ríen de ella. Quieren que deje a mi hermano. Es sobre todo en la noche cuando eso le sucede. Cuando la atacan rezamos el Rosario de la Llama de Amor, pero no es suficiente porque a pesar de eso mi cuñada sigue siendo atacada. Tenemos ya dos meses de estar así. Hemos buscado ayuda con los sacerdotes del pueblo, pero no nos hacen caso. ¿Que podemos hacer? 

Respuesta:  Ciertamente es un ataque diabólico producido por maleficios. Los maleficieros son personas que tratan de hacerle daño al prójimo por medio de la invocación de los demonios. En esta categoría entran los llamados brujos, hechiceros, santeros, etc.  La gente que quiere dañar al prójimo va donde ellos para que le hagan un “trabajo”. Este trabajo o maleficio se hace invocando a los demonios. Estas personas son servidoras de Satanás, viven de la brujería; es su oficio. Es una lástima que tu familia no haya encontrado ayuda en los sacerdotes. Desgraciadamente muchos clérigos no creen en los maleficios y piensan que ese tipo de manifestaciones son producto de una problemática psicológica. Así que envían a estos pacientes al psicólogo y así se desentienden de ellos. Un problema que me parece muy serio es que tu hermano y tu cuñada están viviendo fuera de la gracia de Dios. En realidad esto es mucho más grave que el ataque diabólico que están padeciendo. Lo primero que debes hacer es evangelizar a tu hermano y a la cuñada para que comprendan que no están viviendo como cristianos. No se han sometido a Jesucristo. No viven en gracia de Dios. Por lo tanto tienen las puertas abiertas de par en par a los ataques de origen diabólico. No tienen defensa.

Todos los seres humanos estamos siendo permanentemente atacados en formas diversas por Satanás y sus ángeles. Es necesario tener fuertes defensas y la más importante es “vivir en gracia”. Está bien que oren por la cuñada, pero los primeros que deben orar la Llama de Amor y vivir los sacramentos son tu hermano y su pareja.  ¿Cómo va a tener efecto el rezo del Rosario si no viven en gracia de Dios? Un tercer punto importantísimo es evangelizar a esa vecina que practica la brujería. Es necesario decirle que está viviendo sacrílegamente porque va a misa y comulga en pecado mortal. Mucha gente mal evangelizada cree que puede practicar esoterismo, espiritismo y brujería al mismo tiempo que va a misa y comulga. Eso es absurdo. Jesús dice que los demonios se expulsan con oración y ayuno. Si tu familia es tan grande deberías aprovechar esta circunstancia tan dolorosa para que todos tus hermanos se involucren en su propia conversión y en la de sus propios hogares. Que oren y ayunen por tu cuñada.

Igualmente hay que invitar a tus amigos para que se unan en el mismo propósito. Otro punto importante es que no basta solamente con rezar el Rosario de la Llama de Amor. Es preciso poner en práctica todas las recomendaciones que la Virgen nos da para convertir las familias en verdaderos “Santuarios familiares”. Te recomiendo que te instruyas sobre la Devoción a la Llama de Amor. Puedes oír mis audios. En YouTube encontrarás mis videos y enseñanzas; igualmente en el Blog https://llamadeamor-corpuschristi.org/ . Estudien el Diario de Isabel Kindelmann. Convierte a tu familia extensa en una verdadera “escuela de la Llama de Amor”. Que tu hermano y cuñada acudan a los sacerdotes para que los preparen para el matrimonio sacramental.  La acción diabólica se va debilitando en la medida en que la fe se acrecienta. Puestas estas condiciones ten la seguridad de que los efectos del maleficio serán contrarrestados y terminarán por desaparecer. Si no desaparecen será importante buscar a alguna persona o a un sacerdote que pueda darle seguimiento con oraciones de liberación.