La gracia de la Llama de Amor es un don

La gracia de la Llama de Amor es un don urgente y de extraordinaria importancia que a través del Inmaculado Corazón de María Dios da a la humanidad entera y de modo especialísimo a la Iglesia. La razón de esa importancia extraordinaria la explica la misma Virgen María en diversas comunicaciones dadas a Isabel Kindelmann. Todo el Diario Espiritual gira y se desarrolla alrededor de un objetivo fundamental: salvar la familia de los ataques diabólicos que buscan destruirla. María Santísima denuncia la actual crisis de los hogares como un plan demoníaco para instaurar en el corazón de las familias el reino de Satanás. Jesucristo por medio del Inmaculado Corazón de su Madre viene a establecer su reino en las Iglesias Domésticas con la finalidad de renovar la Iglesia universal que está en una profunda crisis que amenaza con destruirla. Lo más importante de esa denuncia es la revelación que hace la Virgen de que toda esa crisis proviene de una acción diabólica sin precedentes en la historia de la humanidad.

 Hoy, cuando la idea de la existencia del Demonio es considerada como un mito, la Madre de la Iglesia sacude las conciencias con una revelación de extrema gravedad. El Demonio existe y está destruyendo las familias para conducir el mayor número de almas a la condenación eterna. En realidad no es nada nuevo. Siempre la Iglesia lo ha enseñado. La diferencia es que antes la gente creía en la existencia y acción de Satanás y actuaba en consecuencia, mientras que hoy la humanidad no cree y está a la merced de su incredulidad. La Virgen llama a los padres de familia a convertirse en testigos y profetas de esta verdad que Ella saca a la luz. Si comprendemos la trascendencia del mensaje de la Llama de Amor nuestras actitudes en el interior del hogar cambiarán radicalmente. Veremos la realidad “tal cual es”, más allá de las apariencias. Las explicaciones psicológicas y sociológicas no bastan para dar razón de la gravísima crisis que agobia a la célula fundamental de la sociedad y de la Iglesia:  la familia. 

La Virgen  ilumina  nuestras inteligencias para que descubramos que la corrupción del ideal divino sobre la familia tiene su origen y explicación en la acción de Satanás. Los padres de familia y los hijos deben tomar conciencia de esta realidad para actuar en conjunto y salvar su hogar. Hay que abrir los ojos y actuar urgentemente y en unidad. Los primeros que deben tomar conciencia de este ataque son los padres de familia. Deben formar a los hijos de tal manera que también ellos se den cuenta de que muchísimos de los acontecimientos negativos que se dan en el interior de las relaciones familiares son provocadas y guiadas por los espíritus malignos y sus colaboradores. Los padres de familia deben ser testigos y profetas de este misterio. Saber que los demonios actúan sistemáticamente para destruir las familias provocando la división, el caos, la corrupción de los matrimonios y de los hijos es una información preciosa que nos ayudará a organizar la familia para emprender la protección, la defensa y el ataque contra los enemigos invisibles. 

Si leemos y estudiamos asiduamente el Diario Espiritual de Isabel Kindelmann aprenderemos a pertrecharnos y nos dispondremos a llevar adelante el combate a vida o muerte contra el Demonio. Por no saber esto infinidad de hombres y mujeres han destruido sus matrimonios y se han precipitado en el divorcio y el adulterio con gravísimas consecuencias para sus almas y las de sus  hijos. La Llama de Amor pone en manos de los padres e hijos los instrumentos de la victoria. Es necesario salvar a todas las familias de los engaños falaces que el príncipe de este mundo les ofrece bajo la apariencia de felicidad. Todas las familias tienen al alcance de la mano esa arma que les permitirá la victoria: la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María. Hay que pedir esta gracia que el Señor concede por medio de María Santísima.

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