DE LA ACCIÓN DIABÓLICA. LA ESTRATEGIA DE SATANAS PARA DESTRUIR LAS FAMILIAS

El objetivo de Satanás es reinar en las familias. Lo dice Jesús en el Diario Espiritual (DE 19 Enero 64). 
¿Cómo hace Satanás para infiltrarse en los hogares? Hay que tener en cuenta que la base de la vida en Cristo son las tres virtudes teologales: LA FE, LA ESPERANZA Y LA CARIDAD. Es allí donde el Demonio va a atacar para destruir las familias. El primer punto es la VIRTUD DE LA FE. Esta es la piedra angular del edificio. Si la Fe se debilita, todo se debilita y al poco tiempo vemos como la familia entera comienza a desmoronarse: no se va a la misa dominical, no se ora en familia, no se recibe el sacramento del perdón de los pecados, no se tiene devoción a María Santísima ni a los Santos, se cometen pecados gravísimos como el aborto, el adulterio, la brujería, se acepta el esoterismo, la homosexualidad, se vive en pleitos y discusiones, se rechazan las enseñanzas de la Iglesia, etc. La fuerza de la familia católica es la Fe y el objetivo de la Llama de Amor es renovar la Fe en cada hogar hasta convertirla en un verdadero compromiso de vida. ¿Qué entendemos por FE? Vayamos a las enseñanzas de la Iglesia. 

Por la Virtud teologal de la Fe en primer lugar aceptamos que DIOS EXISTE, que no es una mentira o una ilusión o una creación del ser humano. Si Dios existe nuestra inteligencia debe llevarnos a aceptarlo, amarlo, adorarlo, glorificarlo, a reconocerlo como a nuestro Padre Creador y Señor, a someternos a su santísima Voluntad en nuestra vida personal, familiar, social, nacional. Es decir a creer en Él. Por la Fe establecemos una relación personal con ese Dios vivo que se nos revela cada día en el interior de nuestros corazones. Es un don que Dios da a todos los que no le ponen obstáculo porque sin ella es imposible la salvación y Dios quiere que todos los hombres se salven. Hoy los católicos tenemos que sostener un tremendo combate porque se nos quiere arrancar la Fe del corazón. Desde la escuela se nos quiere hacer creer que Dios no existe, que es la materia la que existe espontáneamente; en la universidad se nos persigue si creemos en Dios. La ciencia se ha vuelto la religión laica que quiere suplantar la Fe verdadera en la mente y en el corazón de los jóvenes. 

Dichoso el estudiante universitario que no se vuelve ateo o no sale incrédulo de la universidad moderna. Dichoso aquel que luchando contra el ateísmo, el agnosticismo, el indiferentismo sigue creyendo en Cristo y actuando como cristiano. Si el demonio logra que los padres de familia se cierren a la gracia de la Fe, o la pierdan, o conozcan mal su contenido, tiene el camino abierto para ir destruyendo el hogar. Una Fe viva nos da una gran sensibilidad para discernir la acción del demonio y de los entes maléficos y maleficieros en el interior del hogar. Cuando no hay Fe la inteligencia humana queda ciega y no se puede distinguir la acción diabólica, el bien del mal. El punto más importante para los esposos y padres de familia es tener una Fe teologal nítida, para que puedan cumplir a cabalidad su vocación de “pastores” de sus hijos. Una Fe mal integrada nos lleva a vivir los mandamientos de la ley de Dios de manera deficiente. 

Las consecuencias de no tener Fe se hacen sentir en la vida presente y sobre todo en la vida futura: el infierno (la muerte eterna) es la consecuencia del rechazo a la Fe y el purgatorio es la consecuencia de una Fe imperfectamente vivida. ¿Cuál es la estrategia de Satanás para reinar en los hogares? Cegar la inteligencia y el corazón para cerrarlos a Dios. Isabel Kindelmann es ante todo una mujer de Fe. El demonio la atacó para doblegarla primeramente por el exceso de trabajo: “poco a poco me iba apartando De Dios” (DE inicio), la vída cristiana le parecía “vacía”, la Misa sin sentido, hasta que decidió “no ir más”. Dios permitió que durante tres años de su vida el demonio la tentase terriblemente contra la Fe, para fortalecerla. Jesús le dice: “¡Cree, hijita mía! …La fe y la confianza puestas en Mí te van a salvar” (DE 17-feb- 1964). 

Los ataques fueron tan terribles que Isabel se queja diciendo: “…el poder el maligno…se apoderó tanto de mí que por poco me volvía loca”…; habla de “dudas atroces que me hacen sufrir tanto”..”el maligno me quiere mantener alejada de Dios y empujarme a la desesperación”. (DE 18 Sept 1964). En la vida del cristiano “creer en el Dios Verdadero” es lo más importante. De allí deriva toda la Fuerza que viene de lo Alto” que protegerá la familia del poder de las tinieblas. 

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