PROGRAMA DE VIDA DE ISABEL KINDELMANN – DÍA MARTES

Jesús le dice a Isabel que el día martes de cada semana lo dedique a orar por su familia. Le da cuatro consejos: la comunión espiritual, la consagración de los hijos a María, la oración de vigilia y la devoción a San José. Qué importante es que los padres de familia oren por sus hijos. Como pastores del hogar su primer deber es ORAR POR ELLOS. Son como Moisés que con los brazos levantados hacia el cielo clama por los israelitas que están combatiendo contra los ataques de los amalecitas. Cuando Moisés cansado bajaba los brazos, el Pueblo de Dios perdía la batalla. Cuando los elevaba hacia el cielo ganaban. La mayor parte de los papás piensan que su primer deber es proveer la alimentación y demás subsidios materiales. Jesús dice: ora por tus hijos. Tal vez no hemos pensado en ello. El Diario Espiritual lleva a los padres de familia a estructurar su hogar de acuerdo al pensamiento de Cristo. La intercesión del padre y de la madre es poderosísima ante los ojos de Dios.

En este campo de la oración Jesús habla de la «Comunión Espiritual». El «deseo» es lo más importante en este caso. Tan poderoso es desear algo que en el Evangelio se considera como un pecado ya realizado el «desear la mujer del prójimo». Para Dios lo que cuenta es el corazón. De tal manera que cuando no pudiendo recibir a Cristo sacramentalmente, «deseo recibirlo espiritualmente», es como si hubiese comulgado. Entonces el padre de famijlia debe comulgar espiritualmente ofreciendo por cada uno de los suyos la comunión al Cuerpo y Sangre del Señor. ¡Qué poder ha de tener dicha comunión para que Nuestro Señor la aconseje! Lo segundo es: Consagrar sus hijos a María Santísima. Jesús dice: «ofrécelos uno a uno».

El padre de familia católico «entrega», «consagra», «ofrece», «da», sus hijos a la Virgen, los pone bajo su protección desde el momento que están en el seno materno. Es muy bello ver cómo muchas madres de familia consagran sus niños a la Madre de Dios y cultivan en sus corazones el amor a María Santísima. Tristemente en los países descristianizados esa práctica se ha perdido. Hay que recuperarla. La tercera recomendación es ofrecer «vigilias » de oración por los hijos. La palabra «vigilia» hace referencia a las oraciones que el Señor pide «durante la noche». Son oraciones especialmente poderosas ante los ojos de Dios porque conllevan el sacrificio del sueño. Cuando se quiere obtener algo muy preciado se recurre a la oración insistente durante la noche.

La Llama de Amor busca que esta costumbre cristiana que hemos recibido del Antiguo Testamento se mantenga viva. El modelo que Jesús nos presenta es su propia Madre que «pasó muchas noches en vela orando». Jesús pide «vigilias familiares de oración». Otro dato interesante en este párrafo es la presencia de SAN JOSÉ como Patrono de la familia. Es el cuarto consejo de Jesús a Isabel. La Devoción al Santo padre adoptivo de Jesús debería ser determinante en la vida de cada hogar. El punto que resume esta intervención del Señor es que los padres de familia son los pastores de su pequeño rebaño y deben «conducirlos» a Jesús. Bello programa de oración para los días martes.

Comparte la Llama de Amor

Un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *