La Familia Católica renovada punto de partida de la Evangelización de todas las Familias del mundo
El concepto “católico” tiene varios significados. A lo largo de veinte siglos se ha ido enriquecido su comprensión. Fundamentalmente católico significa aquello que engloba “lo uno y lo otro”. Lo judío y lo gentil. Aquella religión a la que están llamados los judíos y los gentiles. Los judíos dividían el mundo en dos partes irreconciliables. Los judíos, que profesaban la religión de Moisés y los no judíos o gentiles, los “paganos”, que profesaban innumerables religiones. Para los judíos solamente ellos eran el Pueblo de Dios, el pueblo de salvación. Había una oposición insuperable. Los paganos estaban condenados. Jesús, con su muerte y resurrección, sobrepasa esa división y llama tanto a los judíos como a los no judíos a seguirlo. Así aparece el cristianismo: los seguidores de Cristo. Todos debemos seguir a Jesús porque Él es el único camino de salvación. La religión que Jesús funda es la religión destinada a todos los pueblos por voluntad de Dios ya que Jesús es el único salvador. De allí que la palabra “católico/ católica” se haya considerado sinónimo de “universal”, “para todos”. Dios nos llama a todos sus hijos a seguir a Jesús, a formar parte de su Asamblea o Ekklesia (Iglesia) porque es el único camino para llegar al Padre. Al ascender a los Cielos Jesús nos deja a Pedro y a los once apóstoles como los responsables de esta Iglesia naciente que debe llevar a todos los hombres la salvación.
La historia nos dice que con el correr de los siglos esta Iglesia de Cristo ha estado sometida a muchas vicisitudes ocasionadas por las incomprensiones de sus miembros. Pleitos y contiendas de todo tipo terminaron por crear divisiones. Hoy tenemos Católicos, Ortodoxos, Protestantes que siguen a Jesús. Esas divisiones no vienen del Señor, hieren su Corazón. Lo maravilloso es que para Jesús, es su Iglesia. Misteriosamente, más allá de nuestra comprensión intelectual, el Señor actúa salvando al hombre a pesar de estas divisiones. En el Diario Espiritual la Virgen María no hace ninguna alusión a estas divisiones en el Cuerpo de su Hijo. Ella dice que su Llama de Amor es para todos los bautizados y para los no bautizados, para toda la humanidad porque todos los seres humanos somos sus hijos. Nuestra Señora habla a Isabel, una mujer católica, cuyo abuelo era pastor protestante y su propio padre era también protestante pero que terminó convirtiéndose a la Fe católica. El Concilio Vaticano II tiene como uno de sus principales objetivos sobrepasar las divisiones que separan a los cristianos promoviendo la unidad. A lo largo de todo el Diario las enseñanzas tanto de Nuestro Señor como las de su Madre Santísima van modelando lo que debe ser una familia según Jesucristo. A ese ideal deben aspirar todas las familias humanas, provengan del catolicismo, de la ortodoxia, del protestantismo o del no cristianismo, porque el objetivo de la Llama de Amor es salvar las almas liberándolas de la acción de Satanás.
La gracia de la Llama de Amor es PARA TODA LA HUMANIDAD porque el Demonio ataca parejo a todos los seres humanos sin distinción de religión, de nacionalidad, de sexo, de raza, de cultura, etc. La Virgen sobrepasa todos los temas controversiales que han roto la unidad del Cuerpo de Cristo para ponernos frente a lo esencial: Satanás quiere reinar en las familias, quiere llevar a la condenación eterna el mayor número de almas. El Demonio está lanzando contra cada hombre un ataque sin precedentes. Sabe que le queda poco tiempo. El punto que resuelve todas las contradicciones es el grandioso poder de intercesión de la Virgen María. Ella hace que el EFECTO DE GRACIA llegue misteriosamente a TODOS los hombres, a TODA LA HUMANIDAD (Jn 1,4; 9;16).Cuando la Madre de Dios dice que hasta ahora no ha habido nada que tanto ciegue a Satanás desde la Encarnación del Verbo, nos revela que Ella obtuvo de la Santísima Trinidad para nuestro tiempo una gracia superextraordinaria: la Llama de Amor.
Por su intervención materna recibimos el instrumento para cegar a Satanás. Todo aquel que acoja su Llama de Amor vencerá a Satanás. Nos encontramos entonces con el INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA revelado en FÁTIMA. “Dios quiere establecer en el mundo la Devoción a mi Inmaculado Corazón”. María es la última tabla de salvación para los pecadores (todos los hombres). Eso no significa que sea María quien nos salva, sino que Ella es el INSTRUMENTO PRIVILEGIADO DE DIOS PARA TRAERNOS LA SALVACIÓN: SU HIJO JESÚS. Es necesario que leamos con mucha atención los mensajes de Fátima, Pontevedra, Tuy, Rianjo, las memorias de Sor Lucía de Fátima y sus entrevistas (al P. Augustín Fuentes) para comprender la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María. En el Diario Nuestra Señora va iluminando los elementos que las familias católicas deben vivir intensamente para que se conviertan en punto de partida de la conversión de todas las familias no católicas y no cristianas. La Virgen pide que todas las familias católicas se conviertan en familias santas (Santuarios) que intercedan junto con Ella por la salvación de toda la Humanidad. El rezo del Santo Rosario en familia queda como el arma principal en esta lucha.