CARTA No.65: Continúo respondiendo a la Sra. Milena de Colombia

CUARTO APORTE

Respuesta: Me parece que una cuarta aportación de la Llama de Amor a la Iglesia es la revalorización del mensaje de Fátima, y del Santo Rosario como la oración de liberación que responde a las necesidades del mundo actual. Las apariciones de la Virgen María en Fátima, (completada por las de Pontevedra, Tuy y Riancho) son las más importantes de los tiempos modernos. Los mensajes revelan al Inmaculado Corazón de María, que por voluntad divina, interviene de manera extraordinaria para salvar al mundo de las consecuencias de su incredulidad y rechazo al Evangelio. A mi manera de ver la gracia de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María es la explicación detallada de estos mensajes y orientada especialmente a la familia para que los lleven a la práctica. Todo el contenido de las intervenciones de María Santísima está explicado en las páginas del Diario Espiritual y de manera especialísima la exaltación del Rosario como el instrumento privilegiadísimo para llevar adelante las peticiones de la Madre de Dios. El mensaje de Fátima desgraciadamente no es conocido y reflexionado más que por una ínfima minoría de católicos.


El rezo del Santo Rosario tan insistentemente pedido por la Madre de Dios tampoco se ha convertido en la oración por excelencia de todas las familias católicas. Aunque muchísimas personas lo rezan, sin embargo las peticiones de María Santísima no han sido escuchadas, mucho menos la práctica reparadora de los cinco primeros sábados. Fátima no es solamente el mensaje de la Virgen sino también el mensaje que Jacinta, Francisco y Lucía nos dan con su propia vida. Más aún el mensaje de Fátima no se puede comprender si no se conoce e interpreta la situación que vivía Portugal cuando la Virgen aparece. Hay que tener en cuenta que esta nación vivía hundida en la pobreza, fruto de la lucha desenfrenada entre los partidos políticos motivados por ideologías contradictorias. De manera especial hay que tener en cuenta que la masonería dominaba triunfante en la política y se había ensañado contra la Iglesia persiguiéndola por todos los medios a su alcance para destruirla. El clero era escasísimo y sumido en la miseria económica, los seminarios estaban prácticamente vacíos. El panorama del futuro de la fe era desolador.

Cuando la Virgen aparece su presencia transforma ese Portugal agonizante y sin esperanzas en una nación que se renueva desde el interior. Recupera la Fe y recupera su alma. Una ola de fervor tremenda atraviesa todo ese pueblo formado por siglos de catolicismo pero que había caído en el tremendo letargo de la “agonía del cristianismo” frente al poder de las ideologías ateas y anticlericales. El secreto de esta victoria está en que el pueblo comenzó a rezar el Rosario y a hacer penitencia tal como la Virgen lo había pedido. En el Diario vemos la angustia del Inmaculado Corazón frente a una multitud de bautizados ciegos y sordos frente a su llamado. Se precipitan en el infierno; no creen que el Demonio existe. Viven sólo para este mundo. La Virgen viene de nuevo a proponer el Rosario como el camino de la solución al problema de la Iglesia y de la humanidad entera. Esta vez lo hace dando al Rosario un poder que nunca antes había sido manifestado: el cegamiento de los ojos de Satanás. Lo eleva a una categoría de arma de combate decisiva que derrota milagrosamente a Satanás.

Es a través del Rosario con la jaculatoria inserta (derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad) que la Virgen ciega los ojos del maligno como lo hizo en Portugal. Allí la masonería quedó vencida, derrotada. La persecución terminó. Fátima triunfó. Eso espera la Virgen para toda la humanidad. Que la Iglesia entera tome el arma del Rosario y que empiece a luchar como un solo hombre. El camino para este triunfo es la familia. Por eso la Madre de Dios está urgiendo a todas las familias a convertirse en portadoras de su Llama de Amor. El Demonio es un gigante con pies de barro. El Inmaculado Corazón de María no abandonará a sus hijos en las garras del maligno. Ella está pidiendo un inmenso ejército de pequeños y pobres. Pide que las familias se conviertan desde el interior en portadoras de la Fe, en evangelizadoras de otras familias, para que el reguero de Luz ciegue a Satanás. Creo que esta es la aportación más importante de la Llama de Amor: el rezo del Santo Rosario de su Llama de Amor en familia.

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