CARTA No.314: UN SACERDOTE PREGUNTA
¿QUÉ APORTA LA LLAMA DE AMOR A LA IGLESIA? ¿POR QUÉ INSISTE UD. TANTO EN LA LLAMA DE AMOR?
Un hermano sacerdote me hace varias preguntas acerca de la Llama de Amor. Dice: ¿Por qué insiste Ud. tanto en la importancia de la Llama de Amor?
Respuesta: Cuando leí los escritos de Isabel Kindelmann quedé profundamente impactado por el mensaje de la Llama de Amor. Creo que es la respuesta del Cielo a la crisis que sacude hoy a la Iglesia y a la humanidad. Jesús y María denuncian clarísimamente en las páginas del Diario Espiritual el origen de esta crisis y dan la solución a los problemas que agobian actualmente al Pueblo de Dios. Considero que el Don de la Llama de Amor es la gracia más grande, importante y urgente que la Virgen ha obtenido para la Iglesia y la humanidad en estos últimos tiempos. Hasta hoy es muy poco conocida, está apenas en sus albores. Llegará el día, cuando los obispos y sacerdotes la acojan, en que generará una revolución espiritual tan grande que renovará a la Iglesia en todas sus dimensiones. La Virgen llama fuertemente la atención. Va a la raíz del problema. La Madre de la Iglesia dice lo esencial: Satanás existe realmente y está lanzando contra la humanidad, con todas sus fuerzas, un ataque descomunal y definitivo, para destruirla. Un ataque como éste no lo ha habido antes en la historia del ser humano. La estrategia diabólica ha consistido en adormecer la conciencia de los pastores de la Iglesia. Mientras los trabajadores dormían vino el enemigo y sembró la cizaña (Mt 13,25).
Hoy poquísimos sacerdotes y obispos creen y están bien informados sobre manera de actuar de Satanás. La influencia del racionalismo en muchas casas de formación ha dejado ciegos a muchísimos sacerdotes. No se les ha instruido o se les ha informado mal. Si el pastor no cree en la existencia del lobo ni está armado y capacitado para enfrentarlo, mal le irá a las ovejas y también al pastor. Eso es lo que está pasando en la Iglesia, desde la cabeza hasta los pies. Si en el campo de batalla los Generales no creen en la presencia del enemigo, el ejército sale derrotado. Si los pastores no organizan su acción pastoral para contrarrestar la actividad demoníaca, la Iglesia queda derrotada. La pastoral se desenfoca hacia objetivos secundarios en vez de ir a la raíz del problema. Jesús vino para destruir las obras de Satanás (1Jn 3,8). Predicaba, sanaba y expulsaba demonios. Los medios para defenderse del atacante se descuidan: el combate espiritual, los sacramentos, la oración, la penitencia, la Palabra de Dios, la dirección espiritual. La misma evangelización se desenfoca. Los pastores terminan convirtiéndose en funcionarios de una institución filantrópica.
¿Cuántos consagrados han perdido el sentido de su vocación sacerdotal y religiosa. Han abandonado la institución a millares porque, dicen, han perdido la “identidad”. Más de cien mil sacerdotes y doscientas mil religiosas después del concilio. Cada año alrededor de dos mil como término medio renuncian. ¿Por qué? Se han desencantado de su “vocación” o han sido heridos por el enemigo. ¿Cómo nos vamos a defender si no creemos en su existencia ni lo conocemos? ¿Si no descubrimos su acción y no tomamos en serio las enseñanzas del Evangelio para combatirlo? La Llama de Amor tiene un doble propósito. Primero:hacer que pastores y fieles abran los ojos. ¡El demonio existe! ¡No es un mito! Es necesario conocerlo para discernir su presencia. Segundo: Darnos los medios para combatir y vencer a Satanás. La Virgen ciega a Satanás con la jaculatoria y el Rosario. El mensaje y las gracias de la Llama de Amor renuevan a la persona individual, a la familia, a la Iglesia entera y la organizan en orden de batalla. Las cosas de Dios son humildes. Según las palabras de la Virgen María su Llama de Amor actúa de manera “imperceptible, mansa y silenciosa”. Va a encenderse y extenderse por todo el mundo. En ese momento Satanás se quedará ciego. Todas las apariciones y mensajes de la Virgen María desde hace dos siglos nos están llamando fuertemente a la conversión del corazón. La Llama de Amor nos da el instrumento para combatir y vencer a Satanás en esta tremenda crisis de fe originada por la acción de los poderes de las tinieblas. De nosotros depende escuchar sus palabras y poner en práctica sus mensajes.