CARTA No.256: RECOMENDACIONES PARA ORAR CON LA LLAMA DE AMOR (8) 

La gracia y la devoción a la Llama de Amor es una “escuela de paternidad y maternidad espiritual” para los padres de familia. Hablando de manera general el dolor más grande que aflige a los padres de familia verdaderamente cristianos es la corrupción del corazón de sus hijos. Nos impacta el crecido número de jóvenes, tanto varones como mujeres que, viniendo de hogares de bautizados católicos, se corrompen moralmente. Pierden la fe en Jesucristo. Se vuelven ateos teóricos y prácticos, indiferentes y fríos hacia Dios.  Centran su vida en los falsos valores del “mundo-demonio-carne”: búsqueda del dinero, de los placeres (alcohol, drogas, comida, sexo, juego, vanidad, suciedad, desorden material y espiritual, poder político, …), se vuelven rebeldes a sus padres, soberbios, cínicos, ingratos, rechazan a la Iglesia, recurren al esoterismo, tienen una vaga idea de Dios, no conocen su Palabra, etc.  ¿Cómo es posible esto? San Pablo  profetizó el naufragio en la fe de muchísimos cristianos (2Ti 3,1-5) para estos últimos tiempos. Los padres de familia que han conservado la fe, o la han recuperado, experimentan un grandísimo dolor en lo profundo de su alma al ver a sus hijos alejarse de Jesucristo. Saben que fuera de Jesús no hay salvación. Al rechazar a Jesucristo sus hijos se exponen a la condenación eterna. 

Los padres no saben qué hacer. Se sienten desorientados, abandonados, incapaces de enfrentar el problema. La pérdida de la fe en las nuevas generaciones se parece a una  avalancha que va creciendo y terminará por arrasar a la humanidad entera en unas cuantas generaciones. Si hoy nos sentimos desconcertados, dentro de unas decenas de años la conmoción será inconmensurable. El mensaje de María nos dice que eso no se puede parar con los medios naturales, sino sólo con la gracia de Dios.  Por ese motivo el Padre Eterno  da a la humanidad la Llama de Amor. Es un instrumento para que los padres de familia “liberen sus hogares” de la acción satánica. Eso dice la Virgen. Ese enorme fracaso en la fe es fruto de la acción demoníaca. Hay que detener a Satanás de una manera frontal. Ese es el objetivo de la Llama de Amor. Quienes están llamadas a llevar el peso de esta masiva conversión de las nuevas generaciones son en primer lugar las madres de familia. “Sólo una madre puede comprender la angustia y el dolor del alma de la Virgen María” (DE 18-10-1963). La vocación de las madres es como un “verdadero sacerdocio”. “Ustedes tienen el trabajo más grande y que reclama mayor responsabilidad”, dice Jesús a las madres de familia (DE 20-2-1964). La Virgen escoge a una “madre” para transmitir sus comunicaciones porque sólo una madre es capaz de sentir el dolor del Corazón Inmaculado de María ante la pérdida de las almas (DE 27-8-1964). 

Isabel es elevada a la vocación de portadora de la Llama de Amor por su “sola dignidad de madre”. Ser madre implica una vocación “saturada de sufrimientos”. De hecho la más grande dignidad de la mujer es su maternidad. El triunfo de Satanás parte de la corrupción del corazón de la mujer. Repite el esquema de la primera tentación (Gn3,1-6). El triunfo de la Llama de Amor se asienta sobre la conversión de las mujeres. Por ese motivo es necesario que las madres de familia conozcan la manera de utilizar el instrumento que María nos da para cegar a Satanás. “Respirar” la Llama de Amor constantemente capacita a la madre de familia para discernir la acción satánica en la mente y en el corazón de los hijos. Enseñar a los niños y niñas a respirar la Llama de Amor los capacita para defenderse de las estrategias satánicas que indefectiblemente los acecharán fuera de la casa: escuela, colegio, universidad, amigos, etc. La conversión de corazón de las mujeres es lo más urgente en la Iglesia. Desde niñitas deberían ser formadas en la utilización del instrumento, en la “respiración permanente” de la jaculatoria, en el combate espiritual contra el enemigo. La estrategia más dolosa y engañosa de Satanás es la de sacar a la mujer del hogar. Hacerle creer que su dignidad de mujer consiste en el triunfo que está fuera de la familia. Mientras triunfa en el exterior, sus hijos quedan solos a merced de sus propias fuerzas. ¿De qué le sirve a la mujer ganar todo el mundo se pierde el alma de sus hijos? El máximo triunfo del Demonio está en el aborto. Cuando ciega la inteligencia de la mujer y corrompe su corazón llevándola a la convicción de que matar a su propio hijo es un bien.

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