EL DEMONIO ASTARTÉ (3)

Queridos padres de familia: Las consecuencias más graves de los pecados contra el primer mandamiento es la frialdad del corazón hacia Dios. “Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente” nos dice el mandamiento más importante, del que todo depende. El enfriamiento de la Fe, la pérdida de la sensibilidad espiritual es el fruto del culto dado a Satanás.  Quienes entran en el camino oscuro y amplio de las obras de la superstición se van volviendo duros de corazón y ciegos espiritualmente. Se vuelven refractarios a la piedad y van poco a poco rechazando a Dios. Se van volviendo semejantes a “su padre” el Diablo (Jn 8,44).   Eso le pasó a Judas Iscariote. No sale en el Evangelio que Judas practicase la magia o invocase a los demonios. En la grandiosa obra de María Valtorta, “El Poema del Hombre Dios”, (El Evangelio tal como me ha sido revelado) cuya lectura les recomiendo encarecidamente, sale en varias ocasiones que Judas practicaba el ocultismo. Eso también lo hacían un buen número de los enemigos de Jesús. Esa fue la tentación perenne del pueblo de Israel a lo largo de su historia, y también hoy con la Cábala y demás libros ocultistas. 

El resultado de esas  prácticas  mágicas fue la posesión diabólica. San Juan escribe en su Evangelio al relatar la última cena (Jn 13,2; 27; Lc 222,3) que Satanás entró en Judas y lo llevó a traicionar a su maestro. Además pervirtió su corazón hasta llevarlo a la idolatría del dinero y la ambición del poder. También María Valtorta habla de que el corazón de Judas era víctima de la lujuria. Su personalidad estaba llena de soberbia y arrogancia. Así como Judas hay muchos falsos discípulos de Jesús que por un lado han recibido los sacramentos y los frecuentan y por el otro practican el ocultismo en sus diversas ramas. Van a misa y se divierten jugando la uija, leen la Palabra de Dios y están inmersos en la Nueva Era, rezan el rosario y visitan brujos, hechiceros, santeros, se dicen católicos y rinden culto a los diversos dioses de las religiones afroamericanas, se dicen “científicos”, tienen formación universitaria y están llenos de pensamientos mágicos, etc. Es una incoherencia y una confusión espantosa la que hay en esas almas. Al lado de la Virgen colocan el Buda y los amuletos para tener buena suerte. Le rezan a los Santos y cuando no obtienen lo que piden se van donde el brujo para que les consiga la salud, el dinero, el trabajo que necesitan.

No dan limosna en la iglesia o dan una miseria y cuando el brujo les pide por “el trabajo” no vacilan en dar cantidades absurdas de dinero.  No confían en la divina providencia pero sí se guían por lo que dicen los astrólogos que salen en televisión; creen en el Tarot, el I-ching, practican el Yoga, y el Tantra, el Reiki y otras disciplinas orientales.  Se creen cristianos y están afiliados a sectas y sociedades secretas enemigas de la Iglesia.  Y todavía falta mucho por denunciar. Detrás de esta retahíla está la acción de los espíritus malignos que embotan y oscurecen la inteligencia y los sentimientos para que no se tenga la luz interior que permita acoger la enseñanza de la Palabra de Dios. Es importantísimo formar la Fe de los hijos sobre la horma del Catecismo de la Iglesia Católica para darles los criterios que les permitan escapar de la avalancha de ofertas esotéricas de Internet. En el campo de la Fe debemos ser totalmente radicales para evitar las trampas del Maligno. El Demonio como león rugiente busca a quien devorar (1Pe 5,8).  Cuando en una familia se abren las puertas a la literatura y prácticas relacionadas con lo esotérico y lo mágico se da vía libre  al poder de Satanás.

Comparte la Llama de Amor

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *