La acción diabólica en el mundo moderno y la Llama de Amor
La gracia de la Llama de Amor es el “Nuevo Pentecostés” que renovará las familias y la Iglesia entera de la acción diabólica. Todos anhelamos esa efusión del Espíritu Santo que el Cuerpo de Cristo necesita urgentemente para romper las ataduras y cadenas que le impiden correr con libertad hacia su meta. La Iglesia está como atada. Por todos lados sentimos los cristianos que el poder del mal nos asfixia, poderosas fuerzas ocultas promueven una cultura cuyos principios están totalmente opuestos al pensamiento de Jesucristo. Se trata de arrancar de los corazones, especialmente de los niños y jóvenes, el amor a Dios y a la Iglesia.Movimientos internacionales ateos y laicistas atacan flagrantemente a la familia promoviendo ideas y agendas que arrastran a los gobiernos a imponer leyes que los pueblos no piden ni desean: divorcio, amor libre, aborto, matrimonios del mismo sexo, nulificación de la patria potestad, fecundación in vitro, esterilización forzada, liberación de drogas, etc. etc.
Es la imposición de una cultura cuyos valores tienen sus raíces en la muerte espiritual del ser humano.
La Virgen María, en el Diario Espiritual de la Llama de Amor, no anda con rodeos y define la situación diciendo: “Satanás quiere reinar en las familias”. Ella no sólo denuncia la realidad profunda de las cosas; Ella da la solución: “Yo el rayo hermoso de la Aurora cegaré a Satanás”. El problema está en que la acción diabólica en este mundo moderno ha llegado a ser tan profunda y tan fina que la inmensa mayoría de los humanos ya no somos capaces de “discernir”, “de captar” que no estamos simplemente frente a un problema sociológico o psicológico, o “cultural”, sino que se trata de una verdadera “estrategia demoníaca” para arrastrar a las almas a la “condenación eterna”. Estamos “embotados” y hemos perdido la fineza del “olfato espiritual” para decir: ¡esto no viene del Señor. ¡Esto es obra del maligno!.
Desgraciadamente cuando este embotamiento espiritual ataca a los pastores de almas, sean autoridades civiles, sean obispos, sean sacerdotes, sean padres de familia, se corre el peligro de buscar soluciones insuficientes. Se ataca el problema con muy buena voluntad y sinceridad, pero los medios que se emplean no llegan a matar la raíz, porque detrás del fenómeno aparente están “fuerzas espirituales” terriblemente opuestas a los planes salvíficos de Dios.
Las autoridades religiosas de Israel tenían ojos para ver, pero “no vieron” en Jesús al Mesías y lo crucificaron. El dios de este mundo busca la manera de volvernos ciegos para que viendo con los ojos carnales no veamos con los ojos espirituales. La propuesta de la Virgen es muy simple y completamente eficaz. Quien la aplique a su propia vida y a la de su familia, vencerá a Satanás. La renovación de la Iglesia no vendrá como fruto de sabios planes, ni de ingentes esfuerzos humanos, sino de “una gracia divina extraordinaria”concedida a la Iglesia por la poderosísima intercesión del Inmaculado Corazón de María.
Esa gracia debe ser acogida en el seno de cada familia y transmitida rápidamente a todos los hogares del mundo. Renovándose cada familia, se renovará la Iglesia. La finalidad de esta gracia es “cegar a Satanás”. Ese instrumento de liberación se llama “Efecto de gracia de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María”, o más brevemente: La Llama de Amor.
Así como los Apóstoles fueron transformados, los corazones serán transformados en las familias que acojan ese Nuevo Instrumento de evangelización. La familia es hoy el campo de batalla donde Satanás y sus ejércitos están atacando el corazón de la Iglesia. Para las familias el Señor tiene reservadas en este tiempo gracias extraordinarias. Dice Jesús: “Es su poderosa intercesión que alcanzó de Mí para las familias, esta gran efusión de gracias con que ahora quiere inundar la Tierra. Como Ella dijo: Nada comparable a esto ha habido desde que el Verbo se encarnó. Pone a la raíz del mal la fuerza curativa de su bondad maternal. …Ella quiere que cada familia sea un santuario un lugar maravilloso en donde en unión con ustedes obra sus milagros en el fondo de los corazones. Pasando de Corazón en Corazón pone en sus manos la Llama de Amor de su Corazón, que por medio de sus oraciones acompañadas de sacrificios, cegará a Satanás que quiere reinar en las familias”. (p 213)
Como vemos un Nuevo Pentecostés se acerca para las familias. Estamos llamados por Nuestra Señora a tomar parte en esta gran efusión del Espíritu Santo sobre los hogares. Esa llamado viene desde lo profundo del Corazón Inmaculado de María para cada uno de sus hijos. Nos toca a nosotros acogerlo y llevarlo a la práctica con gran fe y perseverancia.