El Primer campo de Evangelización es la Familia
En el Diario Espiritual la Virgen María explica el ataque a nivel mundial que se está dando contra la institución de la Familia. Lo denuncia como obra de Satanás. La civilización cristiana se basa en un estilo de familia que tiene su fundamento en la Palabra de Dios. La carta a los Efesios 5,6-4 nos describe cómo debe ser la familia: centrada en Cristo, constituida por un hombre y una mujer, imagen de la Iglesia, templo santo de Dios. Frente a esta concepción se yergue desafiante el programa de descristianización promovido por grupos de presión ideológicos y políticos económicamente muy poderosos que se han apoderado de la ONU y tienen como objetivo erradicar la influencia de la Iglesia sobre el mundo. Ellos influyen sistemáticamente en todos los países para que sean promulgadas leyes favorables al divorcio, al amor libre, a la anticoncepción, al aborto, al libertinaje sexual, a “diversos tipos de familia” (matrimonio homosexual), etc. Esta ideología lleva a las almas a la condenación eterna porque se opone radicalmente al plan de Dios sobre la familia (Mt 4,38-39).
Nuestra Señora quiere que nos demos cuenta de lo que está pasando en el mundo, que abramos los ojos: el Demonio quiere reinar en las familias para conducir a la condenación eterna el mayor número posible de almas. El objetivo de la Llama de Amor es hacer frente a este caos promovido intencionalmente por los políticos que pertenecen al mundo de las tinieblas. Se trata de la reevangelización de las familias cristianas. Jesucristo le dice a Isabel “Tu principal trabajo misionero seguirá siendo tu propia familia. Tu familia es el punto de partida de tu misión”(DE99). El combate espiritual (Ef 6,11-21) contra Satanás se sitúa en primer lugar en el interior de la familia. Los esposos deben asumir las responsabilidades matrimoniales de verdaderos pastores espirituales de los suyos: “Yo y mi familia serviremos al Señor” (Jos 24,15). La Virgen pone el dedo en la llaga y le dice a Isabel: “Hay muchas familias en tu país como la tuya: muy frías. A éstas y a las demás quiero llenarlas de calor con la Llama de Amor de mi Corazón. ¡sufro tanto a causa de las almas que se pierden!” (DE 133).
No basta para salvarse llevar un estilo de vida familiar mediocre; hay que pasar de la frialdad al fervor. Ese es el “método” de la Llama de Amor. A quienes en primer lugar hay que traspasar la Llama es a los miembros de la propia familia (DE 48).“Entreguen la vela encendida que han recibido en esta ceremonia unos a otros, llévenla a casa, y comiencen la oración en familia con este mismo ritmo” (DE 49). Esto implica a veces una lucha tremenda en el interior de aquellas familias que desde su inicio han caminado “fuera de Cristo” y están atadas por los lazos del maligno: frialdad, incredulidad, infidelidad, diversos vicios (alcoholismo, drogas, juego, holgazanería..) rebeldía en los hijos, indolencia espiritual, etc. Los espíritus malignos crean una gran resistencia en los corazones. Es precisamente en estas circunstancias difíciles cuando hay que creer y confiar en las palabras de la Virgen: Ella cegará a Satanás. “Es su poderosa intercesión que alcanzó de Mí para las familias, esta efusión de gracias con que ahora quiere inundar la Tierra. Como Ella dijo: Nada comparable a esto ha habido desde que el Verbo se encarnó.
Pone a la raíz del mal la fuerza curativa de su bondad maternal”. “Pasando de corazón en corazón, pone en sus manos la Llama de Amor de su Corazón que por medio de sus oraciones acompañadas de sacrificios, cegará a Satanás que quiere reinar en las familias” (DE 213). “Tienen que empeñarse en cegar a Satanás. Las fuerzas aunadas del mundo entero se necesitan para lograrlo. No se retarden porque un día tendrán que responder del trabajo que se les había confiado, de un mar de almas. ¡Quiero que ningún alma se condene! Porque Satanás quedará ciego en la medida en que ustedes trabajan en contra de él” (DE 207).
Es necesario que cada familia católica acoja generosamente la Llama Sagrada y que la viva intensamente para que se propague con rapidez en todo el mundo tal como lo desea, pide y exige la Virgen María. “Como Satanás está ahora impotente, ciego, los espíritus malignos están mirando tiesos e inactivos como si se hallaran en un letargo. No saben qué ha pasado, Satanás ha dejado de darles órdenes. Y mientras las almas se liberan del dominio del maligno, han hecho buenos propósitos, contrarios a la desidia” (DE 82). No puede haber evangelización de las familias si no se toma conciencia de la acción nefasta de los espíritus malignos en el interior del hogar. Cristo ha venido para destruir las obras de Satanás. La Llama de Amor es el gran instrumento dado por Dios a las familias católicas y no católicas para vencer al Enemigo malo y transformar los hogares en “verdaderos Santuarios”.