¡Abran los ojos! Satanás existe y está acechando a tu familia
Hemos dicho a saciedad que la Llama de Amor es un instrumento en manos de las familias para cegar a Satanás. ¿Pero cómo es que lo ciega? ¿Cómo pueden las parejas orar por liberación espiritual? ¿Cómo debemos actuar, en lo personal y en la familia, para que Satanás quede cegado? Voy a tratar en estos comentarios de compartir mi pobre experiencia personal en el campo del exorcismo y de la oración de liberación y de sanación interior. Mi deseo es simplemente compartir y estoy abierto a la corrección de ustedes. En todo esto hay que tomar lo bueno y lo verdadero y dejar de lado aquello que es menos bueno o esté equivocado. Me parece que uno de los principales problemas que enfrenta el pueblo católico en estos tiempos es la ignorancia del mundo de los espíritus malignos. Muchísimos sacerdotes desgraciadamente ignoran este mundo y cuando los fieles se acercan a a pedir ayuda, no saben cómo responder o rechazan a los fieles diciéndoles que lo que les sucede es simplemente psicológico. Muchos fieles quedan desconcertados, heridos, ofendidos, humillados. ¿Qué sientes cuando tu familia está viviendo un drama tremendo, porque tú o alguno de los tuyos está padeciendo fenómenos que no logras explicar, y nadie te da una guía? ¿Y cuando vas a la Iglesia y lo que encuentras es la burla, el desprecio, la indolencia de parte del pastor? ¿Qué sientes tú cuando tu obispo o tu sacerdote te dice que debes pasar por una valoración mental con el psiquiatra o el psicólogo? ¿Cuando no encuentras exorcista en la Diócesis o al menos un párroco que te acoja y te tome en serio y te ayude con los medios que el Señor nos ha dejado en la Iglesia?
Este tremendo vacío en la Iglesia, de ayer y hoy, se debe en gran parte a la penetración del racionalismo y del cientificismo en la formación de los sacerdotes: universidades de teología y seminarios. La Virgen María ha venido a solventar esta falla gravísima dando a las familias un instrumento muy sencillo y eficaz para enfrentar y hacer huir al Diablo (Santiago 4,7). Este instrumento es la poderosísima intercesión de la Virgen María ante el Padre Eterno, por medio de las llagas de su Hijo, para cegar a Satanás. Se llama: “el efecto de gracia de la Llama de Amor”. La intercesión de la Virgen María es de siempre en la Iglesia, pero la gracia de la Llama de Amor, es una gracia “NUEVA”, destinada por Dios para estos últimos tiempos en los que el pueblo de Dios se enfrenta a un ataque masivo y frontal del infierno. Sin esta gracia sería descomunal la cantidad de almas que se condenarían. ¿Y cómo iniciamos a orar, a sanar las familias? Lo primero es tomar la Palabra de Dios. Abrir bien los ojos. Leer los pasajes en los que Dios nos habla del misterio del pecado y de su causa: Satanás. Muchos sacerdotes hoy niegan la existencia del Diablo. La razón está en que se han dejado llevar por los errores de ciertos exégetas que han interpretado los textos bíblicos “a su manera”, fuera del sentir de la Iglesia. El resultado ha sido que los nuevos sacerdotes salen del seminario con una sarta de prejuicios. Se imaginan que los fenómenos “preternaturales”, inexplicables racionalmente, son fruto de desarreglos psíquicos.
Dos errores debemos evitar: I) la ingenuidad que nos hace atribuir al demonio y espíritus malignos todo lo que no comprendemos; y II) la arrogancia que nos lleva a negar la existencia del mundo diabólico y preternatural. Para ir más allá de estos dos escollos tenemos que instruirnos con la Palabra de Dios, conocer los planteamientos básicos de las ciencias humanas (psicología, psiquiatría…), adquirir un sensato espíritu crítico sobre nuestra propia experiencia, orar pidiendo al Señor su luz para que podamos discernir si lo que nos llega viene de Él o de nosotros, o del maligno. El primer texto que deberíamos analizar es el capítulo tres del Génesis. Allí vemos cómo Satanás ataca directamente a los esposos. Es astuto, mentiroso, capcioso, seductor, engañador. Falsea la Palabra de Dios. Poco a poco engendra en el corazón de Eva el rechazo a Dios, la duda sobre Su bondad y honestidad. Se presenta como un ángel de luz. Ofrece a Eva algo totalmente falso: “seréis como dioses”. La impulsa al orgullo. Empuja a Eva al pecado. A través de Eva llega a Adán quien se somete al pensamiento de su mujer. La segunda parte del texto sitúa a la Virgen María en el plan de Dios: “Enemistad podré entre ti y la mujer y entre tu linaje y su linaje: él te aplastará la cabeza…” otra versión…«Ella te aplastará la cabeza…” Mucho se puede sacar de este texto.Nos interesa ver que Satanás ataca a la familia desde el principio. También desde el principio María y Jesús están inseparablemente unidos en el combate victorioso contra la Serpiente. Cuando los esposos creen que esto es verdad comienzan a analizar lo que les sucede con otros ojos. ¡Sí, hay que abrir los ojos! Tenemos necesidad del efecto de gracia de la Llama de Amor para aplastar la cabeza de Satanás en el seno de la familia.