CARTA No.60: ¿Podría explicarnos eso? Tengo varios años de casada y no puedo tener niños siendo así que tanto mi marido como yo, según los médicos estamos en condiciones óptimas para engendrar.

Ileana de México dice: Vi la lección No. 17 en la que decía que la esterilidad en hombres y mujeres puede ser causada por maleficios. ¿Podría explicarnos eso? Tengo varios años de casada y no puedo tener niños siendo así que tanto mi marido como yo, según los médicos estamos en condiciones óptimas para engendrar.

Respuesta: Dar la vida es privilegio divino. Es el terreno reservado de Dios. Nadie puede dar la vida, más que Dios. Dar vida, engendrar, ser madre o padre es una vocación grandiosa. Nadie viene al mundo al azar, ni por un “acaso” o casualidad. En las Sagradas Escrituras encontramos a mujeres que no podían ser “madres” y que obtuvieron ese privilegio por sus ardientes oraciones. Tenemos el caso de Ana, madre de Samuel (1Sam 1,1-28). Elizabeth la madre de Juan Bautista (Lc 1,36). Muchas mujeres están en condiciones de ser madres y no reciben esa gracia. Por otro lado hay innumerables testimonios de mujeres que no podían tener hijos y han recibido esa gracia por la intercesión de los Santos. Santa Ana, madre de la Santísima Virgen, es muy famosa porque muchas mujeres estériles han recibido por su intercesión la gracia de la maternidad. Cuando una gracia entra dentro de la voluntad de Dios y sus divinos designios y la pedimos con Fe, es muy probable que la obtengamos.

Mi primer consejo para ti es que pidas al Señor la maravillosa gracia de la maternidad. En el Diario Espiritual en el párrafo titulado “La vocación sublime de las madres” (DE 29-2- 1964), Jesús exalta a las madres y las equipara a las personas “elevadas a la más alta dignidad sacerdotal”. “Mi Reino va creciendo en la medida en que ustedes, madres, se ocupan de las almas creadas. Ustedes tienen el trabajo más grande y que reclama mayor responsabilidad”. Esto nos lleva a comprender por qué el Demonio ataca a las mujeres con tanta saña. Si odia al varón, con mayor violencia y crueldad ataca a las mujeres para rebajarlas en su dignidad e impedir su maternidad. Peor aún, es capaz de influir en la mente de la mujer y pervertirla hasta el punto de llevarla a abortar al niño que lleva en su seno.

En la experiencia de muchos exorcistas los maleficios para producir esterilidad o impedir el nacimiento de los bebés son una realidad. La envidia, el odio, el rencor, el deseo de hacer daño, la mala voluntad, son la causa que motiva los maleficios. El hechicero contratado por una persona interesada, invoca a los demonios para que dañen a la víctima. Debemos tener en cuenta de que Dios permite a los espíritus malignos un cierto grado de acción e influencia contra los seres humanos. No debemos caer fácilmente en la tentación de adjudicar a la acción de los demonios la esterilidad, sin embargo, siendo una posibilidad es coherente recurrir a las oraciones de la comunidad o más específicamente de los grupos que oran por liberación. Lo más importante es recurrir con perseverancia a Dios quien siempre escucha nuestras oraciones.

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