CARTA No.41 : Estoy comenzando a poner en práctica la Llama de Amor en mi familia. Le confieso que es algo muy difícil. Ni mi marido ni mis hijos me hacen caso. ¿Qué debo hacer?
La Sra. Lupita de Argentina me escribe diciendo: Estoy comenzando a poner en práctica la Llama de Amor en mi familia. Le confieso que es algo muy difícil. Ni mi marido ni mis hijos me hacen caso. ¿Qué debo hacer?
Respuesta: ¡Consuélese! Eso mismo le pasaba a Jesús. La inmensa mayoría al principio no creían en Él. Con el tiempo hizo discípulos, pero siempre, en sus tres años de ministerio público, topó contra la indiferencia y la persecución de muchísima gente. Muy pocos le siguieron. Tenga paciencia y comience Ud. por instruirse en la Llama de Amor. Vaya al Facebook “Comentarios al Diario Espiritual” https://www.facebook.com/Comentarios.DiarioEspiritual.LlamadeAmor , vaya a mi canal de YouTube: Llama de Amor -Corpus Christi https://www.youtube.com/channel/UCoXqfFOt64-wMCscQPXC08Q; vea mis otras publicaciones. Vaya al suave dejando que Nuestra Señora la vaya formando. Si en su casa no la escuchan, vaya más allá de su familia. Siempre encontrará gente humilde y abierta que se interesará cuando Ud. les transmita el instrumento que María da a las familias para liberarlas del domino de Satanás. Forme o intégrese en algún cenáculo de su localidad. Si no hay ninguno, forme Ud. misma un nuevo grupo con otras personas interesadas.
Es muy sencillo. Consiga un librito del cenáculo de la Llama de Amor https://llamadeamor-corpuschristi.org/download/cenaculo-de-llama-de-amor/ . ¡bájelo, imprímalo, fotocópielo, compártalo! Estos cenáculos escritos son muy sencillos y prácticos. Basta seguir la lista de oraciones y las sugerencias que allí se dan. En diferentes páginas de la Llama de Amor en varios países seguramente encontrará material que podrá imprimir https://llamadeamor-corpuschristi.org/. Consiga el Diario Espiritual https://llamadeamor-corpuschristi.org/download/diario-espiritual-parte-i/ – https://llamadeamor-corpuschristi.org/download/diario-espiritual-parte-ii/, sea en línea, sea en físico y comience a leerlo. Compártalo con las otras personas que quieran integrarse a su cenáculo. Confíe en la promesa de Nuestra Señora. Ella nos avisa que no será fácil promover su Llama de Amor; que nos vamos a enfrentar con muchas dificultades: indiferencias, rechazos, desprecios, acusaciones, hasta persecuciones.
La Virgen dice que no nos preocupemos por ello. Debemos alegrarnos cuando seamos perseguidos porque eso es lo que
dice Jesús en el Evangelio. María estará con nosotros para protegernos y ayudarnos; basta que tengamos buena voluntad.
De todas maneras Dios no nos pide éxito en este apostolado, nos pide que pongamos con humildad de nuestra parte todo cuanto esté a nuestro alcance para transmitir su Llama de Amor. En Argentina existe el Movimiento de la Llama de Amor; intégrese en él y busque ayuda de parte de los dirigentes. Vaya a su paso, lento pero seguro, en el interior de su hogar. Dice la Virgen María que su Llama de Amor no hará ruido, que no suscitará conflictos, que se irá extendiendo de manera humilde y discreta. Si en su familia no la escuchan, no se preocupe. Ud. ore por ellos y la Virgen hará el resto.
No pelee con los suyos, ni les exija, ni los confronte, ni esté insistiendo de manera inoportuna para que acepten la Llama de Amor. Lo importante es que ofrezca oraciones, sacrificios, ayunos, penitencias al Señor para que sus seres queridos conviertan sus corazones a Jesús. No somos capaces de medir el poder de nuestras oraciones, pero es un hecho misterioso: cuando oramos por alguna persona el Señor la favorece y le oferta de manera especial muchas bendiciones y gracias. Solamente en el Cielo podremos saber todo el bien que nuestras oraciones y sacrificios han hecho. Recuerde que la Virgen trabaja con los más humildes, los más débiles, los que son humillados y los que sufren. No se deje amedrentar por los arrogantes, aunque sean sacerdotes. Ud. vaya haciendo su camino en el silencio, con dulzura, sencillez y humildad. El resto lo hará la Virgen María.