El Demonio no puede ver un matrimonio Feliz
Oraba hace tiempo por una joven señora, que ahora es de misa y comunión diaria, de oración y rosario diario. Su matrimonio ha sido atacado directamente por personas llenas de odio y venganza contra ellos. Están interesadas en dañar a esta pareja. Un homosexual se había enamorado del muchacho. Cuando se casó con la que hoy es su esposa, el homosexual se llenó de rabia y buscó la manera de destruirlos. Quiere separarlos, destruirlos, conducirlos a la ruina espiritual y económica. De hecho este matrimonio ha sobrellevado desde hace varios años un terrible combate espiritual. Un fracaso económico galopante los ha conducido a una vida precaria y angustiosa. Gracias a Dios ellos están conscientes de este ataque por medio de maleficios, y se protegen cada día con mucha oración. Han hecho un gran camino espiritual apoyado en la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María. Cada día hacen el cenáculo y han asumido un programa de vida de fe intenso.
En el exorcismo aparecieron dos demonios: Destrucción y Muerte. El demonio llamado Destrucción dijo: ” a esta maldita la odiamos porque reza todos los días, porque va a misa y comulga. No hemos podido todavía con ella. Queremos destruirlos, pero Esa (la Virgen) los protege. Hemos sido enviados para desbaratarlos. Maldita, maldita. Ella detuvo lo que habíamos mandado a su marido. Era para su marido, pero ella lo sacó con su oración….” Lo que había pasado hacía pocas horas es que su marido había tenido en el trabajo una herida profunda en un dedo de la mano. En ese momento estaba en el Hospital. Al mismo tiempo, en la casa donde habita la joven señora, su hijita de seis años tomó unas tijeras para herirse la mano, como si misteriosamente estuviera conectada con el papá. Hay que decir que los esposos están separados temporalmente por motivos de trabajo. Afortunadamente la madre evitó que la niña se hiciera daño. El demonio habló y dijo que el ataque consistía en un accidente dirigido a los genitales del esposo para dejarlo incapacitado. La oración de la esposa protegió a la niña y al marido que se encuentra temporalmente trabajando en otra ciudad.
El demonio Destrucción habló de una maldición lanzada por varios brujos contra este matrimonio. Mencionó el nombre de un brujo ya muerto, y de los miembros de la familia del brujo que están involucrados en este maleficio, por odio a la pareja. La señora se retorcía y hacía gestos involuntarios dominados por una fuerza invisible que la doblegaba. Completamente fuera de sí, como dormida. Se trata de una posesión que venimos tratando desde hace dos años. Antes esta pareja estaba muy alejada de Dios. No estaban unidos por el Sacramento. No celebraban la eucaristía dominical, ni se confesaban ni oraban. El marido estaba totalmente en los vicios y en la oscuridad espiritual. No llevaban una vida de fe. Lógicamente no pudieron resistir el embate de los maleficios lanzados contra ellos. La vida se les volvió un caos. Después de que los esposos reconocieron su pecado y se volvieron al Señor, todo ha ido cambiando. Nació la Paz, el amor se fortaleció, desaparecieron en la casa los ruidos, la pesadez, las amenazas que sentían; comenzaron a luchar contra sus enemigos espirituales sirviéndose de los Sacramentos, de la Palabra de Dios, de los sacramentales, la oración, el ayuno.
Ha sido un largo y sufrido combate en el que han ido aprendiendo el amor a Dios y el compromiso de vida cristiana. Pero todavía hay un largo camino a recorrer hacia la total libertad, hasta que todas las puertas estén cerradas y los enemigos que los odian se conviertan. Dios ha ido sacando su ventaja de estos maleficios. Esta pareja se ha encontrado con el Señor de una manera profunda. Han cambiado de vida y Jesucristo es ahora el Centro de sus vidas. La Llama de Amor desempeñó y sigue desempeñando su papel de Madre de las familias. Este es solamente uno de tantos y tantos casos en que una familia es atacada por la brujería. El Demonio no puede ver que un matrimonio sea feliz. Por eso las familias son su principal objetivo.
El Diario Espiritual de la Llama de Amor nos enseña que la Virgen María es el refugio de los que son atacados por el maligno. Ella está siempre dispuesta a darnos la mano y a cegar los ojos de Satanás. En el caso que les presento hoy quiero hacer resaltar que la oración de la esposa “protegió al marido y a la niña de un accidente programado por los maleficieros”. Que si esta mujer no fuera hoy una mujer dedicada a orar intensamente por su matrimonio seguramente su hogar se hubiera ya ido a pique y la ruina y las enfermedades habrían ya acabado con el amor y con la unidad de la pareja. Leamos el Diario Espiritual y comencemos por aprender la importancia única de la oración en familia como arma decisiva que ciega a Satanás y protege al hogar contra la acción diabólica.
Es impresionante el testimonio de converzión y de fe, de este Matrimonio. Verdaderamente el enemigo lo primero que busca destruir es la familia, el Matrimonio, porque en la medida que destruye y separa los matrimonio y/o familias el demonio se alimenta de la fragilidad de esa familia y destruye a cada uno de los elmentos que la conforman. San Pablo en la epistola de los efesios refiere sobre este Combate Espiritual al que nos sometemos todos a diario y en cada momento. Pero debemos de confiar en Jesucristo sobre la supremacia de su Poder y en los Sacramentos que la Iglesia nos concede, la oración etc, y ahora con este Instrumento con mucho valor espiritual como lo es: la llama de amor y su efecto de gracia que la Virgen Maria nos regala por medio de esta disipula. Bendito sea Dios y su Santo nombre por la liberación de este Matrimonio. Ahora a perseverar en esta carrera guardar la fe, hasta el final como lo dice el Apostol Pablo.