MARÍA LLAMA A CADA FAMILIA RENOVARSE CON LA LLAMA DE AMOR (1)
El Diario Espiritual de la Llama de Amor contiene una invitación apremiante de la Santísima Virgen María para cada familia. Ella pide a los esposos que acojan esa gracia eficaz que Ella ha pedido especialmente al Padre Eterno para renovar desde la raíz los hogares fríos en la Fe. María espera una respuesta generosa y está dispuesta a dar a todas las familias que lo soliciten la gracia de la Llama de Amor de su Inmaculado Corazón. Estamos en los últimos tiempos. El gran combate entre el Dragón y la Mujer está entrando en una fase crítica. En el Plan de Dios María Santísima debe ser glorificada y exaltada como Madre de Dios y Madre espiritual de todos los seres humanos. Esa glorificación de María Santísima vendrá por su victoria aplastante contra el príncipe de este mundo. Para que esa victoria se dé es necesario que el Dragón pueda tentar a los hombres con un cierto grado de libertad.
El Inmaculado Corazón de María es la persona humana que más gloria ha dado y dará a Dios a causa de su total entrega a hacer la Divina Voluntad. La Santísima Trinidad quiere que María Santísima sea exaltada y glorificada más que ninguna otra criatura por su excelsa participación en el misterio de la redención. Al pie de la cruz María participó más que nadie en la humillación de su Hijo. Las potencias infernales movieron los corazones de los sumos sacerdotes y de las autoridades civiles del Imperio Romano para llevar al Hijo y a la Madre al desprestigio más grande. Es justo que esas potencias diabólicas sean castigadas, humilladas y expuestas ante toda la humanidad y la creación entera como lo que son: seres arrogantes, soberbios, orgullosos, abominables, miserables, mentirosos, sin poder autónomo y totalmente sometidos al poder del Altísimo.
Esa tremenda humillación que Satanás y los suyos deben recibir como castigo tiene que ser infligida por las manos de aquella que se despojó de todo poder, de toda riqueza, de todo acto de propia voluntad: María. La terrible humillación que la Madre Santísima de Dios sufrió en el calvario ha de ser lavada y su misión de Madre espiritual de todos los hombres ha de resplandecer ante toda la humanidad. El Hijo quiere glorificar a su Madre poniendo en evidencia por los siglos de los siglos que la esclava del Señor” es su Instrumento principal y privilegiado para manifestar al mundo entero su triunfo sobre el reino de las tinieblas. Ese es el motivo por el cual le es dada a la Iglesia la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María. Hacer efectiva en cada familia y en cada persona la victoria de Cristo sobre Satanás.
Cada familia, cada persona, debe ser probada y tentada por los espíritus infernales. No hay manera de escapar de esta realidad. Es Ley de Dios que para entrar en el Reino de los Cielos todos debamos pasar la prueba de la tentación. Sin el auxilio de la gracia de Dios ningún hombre puede vencer el ataque diabólico. Esa gracia nos viene por medio de María Santísima. Al darnos a Jesús, Ella nos dio todas las Gracias. Es voluntad del Hijo que glorifiquemos a su Madre recurriendo primeramente a Ella para obtener por medio de su poderosísima intercesión las gracias que necesitamos para nuestra victoria contra Satanás. Dios no fuerza a nadie. Nos deja totalmente libres para aceptar la gracia de la Llama de Amor o desatenderla. Si nos abrimos a esta intervención de María la Virgen actuará con gran poder en el proceso de restauración de nuestros hogares.
Cada familia es tentada y atacada por los espíritus malignos. Desgraciadamente no hemos sido evangelizados y catequizados lo suficiente para discernir con claridad la acción diabólica en nosotros mismos y en nuestros hijos. Innumerables hogares son abatidos, heridos, vejados, quebrantados y destruidos por los espíritus infernales y los padres e hijos no se dan cuenta, no lo captan. Están ciegos. Cometemos un gran error cuando reducimos todo lo que nos afecta íntimamente a una “problemática de orden natural (psicológico), ” sin tomar en cuenta que también puede haber raíces espirituales en nuestros problemas.
Si consideramos que lo que nos afecta es únicamente de origen natural solamente recurrimos al psicólogo o al psiquiatra o al sexólogo o al consejero conductual. No buscamos la ayuda espiritual. Nos quedamos así engañados porque detrás o al lado de la mayor parte de las afectaciones “psicológicas” que experimentamos existe la posibilidad de una influencia de espíritus malignos. La gracia de la Llama de Amor nos abre a la perspectiva de lo preternatural y nos obliga a instruirnos adecuadamente en un campo que hemos ignorado y en el cual pareciera que la Iglesia entera está “en pañales”.
Buenísimo el aporte. Reciba un cordial saludo.