CARTA No.216: Cecilia, de California (USA) dice:
Desde hace varios años formo parte de un Cenáculo de la Llama de Amor. Sigo sus enseñanzas. Le agradezco. Estoy aprendiendo mucho. Ud. me da mucho ánimo. Aquí en Estados Unidos hay mucho ataque a la Iglesia Católica. Es todos los Estados hay campañas contra la Iglesia, sobre todo por los grupos “pro choice”. Leo las noticias del mundo y veo que esto es generalizado. Por todas partes se ataca a la Iglesia. Me siento angustiada por tanto ataque a la Iglesia Católica. A las demás iglesias no se las ataca. Sólo a la Católica. Quieren destruirla. Aquí muchos católicos se han hecho protestantes. ¿Desaparecerá la Iglesia? Esto me pone muy mal.
Respuesta: Ud. señala varias cosas muy importantes y muy inquietantes. Lo más triste es la deserción de numerosos católicos hacia el protestantismo o hacia el indiferentismo o el ateísmo. El ataque generalizado hacia la Iglesia católica a nivel global es una verdad. Esto último no debe angustiarnos porque ya lo sabemos. Jesús nos dice que las puertas del infierno “no prevalecerán contra su iglesia”. Siempre las fuerzas de las tinieblas se han concentrado en destruir la Iglesia de Jesucristo. Los ataques antiguamente venían desde el exterior. En estos últimos tiempos los ataques vienen desde el exterior pero sobre todo desde el “interior”. Los grupos “pro choice” integrados en su mayoría por feministas que se dicen a sí mismas “católicas con el derecho a decidir” o “por el derecho a decidir” no son realidad parte de la Iglesia Católica. Son grupos financiados por grandes corporaciones, fundaciones, movimientos antinatalistas que tratan de formar opinión pública en contra de la vida. Encuentran en la Iglesia Católica su gran enemiga y por consiguiente se esmeran en atacarla.
Los estudios sociológicos manifiestan el resquebrajamiento de la influencia de la Iglesia Católica en el mundo. Europa ya no es católica, ni siquiera cristiana. Ha perdido o renegado de sus raíces ancestrales. América Latina es un continente que está dejando de ser “católico” y esta pasando a pasos agigantados a convertirse en un “rompecabezas” de “iglesitas” de todo color: pentecostales, evangélicas, testigos de Jehovah, protestantes en toda la gama, etc. También mucho de esto es fruto de una política internacional generada por las ideologías: hay que destruir la influencia de la Iglesia Católica en América Latina porque se opone a los intereses de los mismos grupos o gobiernos. Intereses de todo tipo: principalmente económicos e ideológicos. No conviene que haya unidad en América Latina. La Iglesia Católica es la principal fuente de unidad espiritual en estos pueblos. Hay que quebrarla porque es un obstáculo a los planes de reorganización del mundo moderno. También está la destrucción interna de la catolicidad: el mundo de la oscuridad ha penetrado desgraciadamente en las mentes de muchos servidores de la Iglesia que están promoviendo las llamadas herejías. Los seminarios católicos (y no digamos los protestantes) han sido infiltrados por ieologías “teológicas” y morales que han formado a no pocos sacerdotes y pastores flojos en la fe.
Este ataque ya lo ha profetizado el Cielo en las numerosas apariciones y mensajes dados a la Iglesia por auténticos videntes. El mismo Evangelio en el Nuevo Testamento lo ha previsto. En los últimos tiempos muchos abandonarán la verdadera Fe para dedicarse a las fábulas. La victoria de la Iglesia está en la conversión de las familias. Por ese motivo la Devoción a la Llama de Amor es la respuesta a los ataques diabólicos de estos últimos tiempos. La Virgen nos pide que convirtamos nuestros hogares en Santuarios donde reine Jesucristo. Hay que formar millones de Cenáculos en donde se aprenda a vivir y a combatir con el instrumento que María nos dio. Es necesario que millones de familias católicas recuperen su identidad y se conviertan en verdaderas escuelas donde los hijos aprendan a vivir en auténticos cristianos. El Demonio no podrá contra la Virgen María. Todos los esfuerzos que el Maligno y sus servidores hagan para destruir la Iglesia se estrellarán contra aquella que aplasta la cabeza de la Serpiente. Debemos propagar la Llama de Amor con gran convicción. ¿Desaparecerá la Iglesia Católica? Tal vez tenga que volver a las catacumbas para recuperar sus raíces. Desaparecer, no. Recupere la paz de su corazón. Jesús dice: Yo estaré con Uds. hasta el fin del mundo. Nuestro deber es seguir el plan que María Santísima nos traza en el Diario Espiritual: que cada familia se convierta en un verdadero Santuario en el que reine Jesucristo.