CARTA No.14: ¿Cuál es el objetivo de los Santuarios Familiares?

Pregunta la Sra. Marta, de Bogotá, Colombia.

Respuesta/ El problema de la humanidad es que está “desconfigurada”. Algo así como un ordenador o computadora a la que se le ha introducido un virus y los programas que contiene marchan “a la loca”. El hombre, con el pecado, ha “desconfigurado” este mundo, lo ha sacado del “orden” establecido por el programador. Los alumnos, aprendices
de brujos, han suplantado al maestro y han introducido sus propios programas llenos de virus. El objetivo del efecto de
gracia de la Llama de Amor es llevar este mundo a la perfección concebida por su Creador. Para lograr esto es necesario sanar el corazón del hombre, restaurarlo, liberarlo de las cadenas que le impiden “funcionar” a la perfección. Cuando se restaura un corazón se restaura el mundo. Necesitamos especialistas en restaurar los corazones. Necesitamos talleres, hogares, especializados en configurar los corazones heridos, enceguecidos, sedientos de amor y de verdad. Si mi familia se sana, se sana el mundo, se libera la humanidad entera. Si mi hogar se transforma, transformo el universo. Si mi alma y las almas de mis hijos se vuelven hacia Dios, se salva el mundo. En la mayor parte de las familias el gran desconocido es el programador. Han hecho a Dios a un lado y se han erigido ídolos a los que adoran y rinden culto.

Cuando en el Diario Espiritual se nos habla del “Santuario Familiar” se nos está pidiendo que cada familia se transforme en un lugar en donde el Creador, Dueño y Señor de los corazones sea reconocido por lo que es. No podemos cambiar el mundo ni transformar la sociedad, pero sí podemos con el esfuerzo de todos los miembros, cambiar y transformar nuestro hogar para volverlo un “paraíso” en el que se reconozca, ame y sirva al Dios que nos ha llamado a la existencia. En la mayor parte de los hogares Dios es el gran desconocido, a lo más es un “invitado” temporal y tal vez “incómodo”, no es el Dueño y Señor. Lo que Jesús y María nos proponen en el Diario Espiritual es un “programa de vida” que la familia debe ir poniendo en práctica para que los corazones se vayan transformando en verdaderos hijos de Dios. Nada es perfecto mientras estemos en este mundo pero sí podemos hacer el esfuerzo para ir poniendo en práctica los pasos que el Señor y su Santísima Madre nos van señalando. Antes que nada es necesario aprender a orar en familia.

En primer lugar el Rosario como instrumento eficaz de sanación y liberación espiritual. “Yo haré en unión con ustedes un milagro que los sabios de este mundo en vano intentarán hacer. Esto no estará nunca al alcance de ellos. Esto solamente lo puede comprender la sabiduría de las almas puras y amantes de Dios porque ellas poseen a Dios y sus infinitos secretos”. “Cuanto más sean las almas sacrificadas que velan en mi oración, tanto mayor será la fuerza de mi Llama de Amor en la tierra.… el resplandor de mi Llama de Amor llenará todas las regiones de la tierra” (DE 6-12-1964). Convertir cada familia en un Santuario Familiar es fruto del efecto de gracia que la Santísima Virgen obtiene del Padre Eterno por las llagas de su Hijo. Los corazones los transforma Dios, no los programas de “dinámicas de grupo” o “técnicas humanas”. Para que tu familia inicie el camino de conversión es necesario en primer lugar establecer de manera perseverante la oración diaria en familia, y preferentemente con el rezo del Santo Rosario.

P. Sergio Hernández Ochomogo, WhatsApp 505 89664183; ochomogo@me.com