EL ROSARIO ES EL ARMA DE MARÍA QUE DERROTA A SATANÁS

Es necesario estudiar la historia del Santo Rosario para comprender su trascendental importancia para los tiempos
actuales. Su origen está en la tradición de las Iglesias de oriente en donde se veneraba de manera particular a la Santísima Virgen María con el canto de letanías y recitación de los textos evangélicos relativos a la Madre de Dios. Órdenes religiosas muy antiguas como los Benedictinos, los Cartujos están al inicio de esta devoción que ha ido evolucionando a través de los siglos, hasta llegar a Santo Domingo de Guzmán quien por inspiración de Nuestra Señora lo utilizó en la evangelización de los herejes albigenes que rechazaban todos los dogmas relacionados con María Santísima. Los dominicos han sido quienes lo perfeccionaron y propagaron en el correr de los siglos. El poder del Rosario se ha manifestado de manera especial
frente a los ataques de los ejércitos musulmanes que en diversas ocasiones trataron de conquistar Europa para destruir el cristianismo. Especialmente se atribuye la victoria de los cristianos en la famosa batalla de Lepanto al rezo del Santo Rosario. Con ocasión de esta victoria de la cristiandad se instituyó la fiesta de Nuestra Señora del Rosario el día 7 de
Octubre.

Es pues una devoción de combate que obtiene la victoria frente a los enemigos. En los tiempos actuales la lucha
contra el cristianismo es mucho más atroz que en los siglos pasados. No se lucha hoy contra la carne y la sangre sino contra
los ejércitos demoníacos que buscan desterrar la Fe cristiana del corazón de la humanidad. Para hacernos comprender la gravedad de la situación en estos últimos tiempos la Virgen completa el Ave María introduciendo la jaculatoria: “Derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad”. El combate contra Satanás se libra hoy en el interior de los matrimonios y de las familias. Podemos estar totalmente seguros de que al renovar en los hogares la oración por medio del Rosario, las familias católicas se consolidarán y evangelizarán a las demás familias hasta incendiar el mundo entero. Son las palabras de la Virgen María las que deben darnos la certeza de que esto sucederá.

Es el milagro que María le profetiza a Isabel Kindelmann. Nuestra Señora ha enriquecido el Rosario con extraordinarias promesas entre las que sobresalen las entregadas al Beato Alano de Rupe (1428-1475):

1. Quien rece constantemente mi Rosario, recibirá cualquier gracia que me pida.

2 Prometo mi especialísima protección y grandes beneficios a los que devotamente recen mi Rosario.

3 El Rosario es el escudo contra el infierno, destruye el vicio, libra de los pecados y abate las herejías.

4 El Rosario hace germinar las virtudes para que las almas consigan la misericordia divina. Sustituye en el corazón de los hombres el amor del mundo con el amor de Dios y los eleva a desear las cosas celestiales y eternas.

5 El alma que se me encomiende por el Rosario no perecerá.

6 El que con devoción rece mi Rosario, considerando sus sagrados misterios, no se verá oprimido por la desgracia, ni morirá de muerte desgraciada, se convertirá si es pecador, perseverará en gracia si es justo y en todo caso será admitido a la vida eterna.

7 Los verdaderos devotos de mi Rosario no morirán sin los Sacramentos.

8 Todos los que rezan mi Rosario tendrán en vida y en muerte la luz y la plenitud de la gracia y serán partícipes de los méritos bienaventurados.

9 Libraré bien pronto del Purgatorio a las almas devotas a mi Rosario.

10 Los hijos de mi Rosario gozarán en el cielo de una gloria singular.

11 Todo cuanto se pida por medio del Rosario se alcanzará prontamente.

12 Socorreré en sus necesidades a los que propaguen mi Rosario.

13 He solicitado a mi Hijo la gracia de que todos los cofrades y devotos tengan en vida y en muerte como hermanos a todos los bienaventurados de la corte celestial.

14 Los que rezan Rosario son todos hijos míos muy amados y hermanos de mi Unigénito Jesús.

15. La devoción al Santo rosario es una señal manifiesta de predestinación de gloria.

La Devoción a la Llama de Amor tiene como uno de sus más importantes objetivos la renovación del rezo del Santo Rosario en Familia.