EL GRAN LLAMADO DE LA VIRGEN A LAS FAMILIAS (10)
LOS ESPÍRITUS MALIGNOS ATACAN A LA HUMANIDAD ENTERA
Los espíritus malignos atacan no solamente a cada hombre de manera individual sino a la humanidad entera y a la misma creación. Siendo enemigos de Dios buscan destruir la Obra del Creador y especialmente a los seres humanos. El Diario Espiritual no nos habla específicamente de cómo los demonios pueden provocar daños sobre la naturaleza sino que concentra su enseñanza en el ataque diabólico contra la humanidad que es el resumen de toda la creación. Atacando al hombre y destruyéndolo, destruye lo más sublime de la creación. Sin embargo los espíritus malignos pueden manipular la creación de manera física. Satán, obtiene permiso de Dios para dañar a los hijos de Job y las propiedades materiales.
El pecado del hombre da derechos a Satanás para perjudicarlo provocando en la naturaleza física daños materiales y entre las naciones la guerra fratricida. Sin embargo la Virgen María en las apariciones de Medjugorje nos dice que el poder de la oración y del ayuno es tal que puede modificar la acción diabólica impidiendo las catástrofes naturales como terremotos, inundaciones, producto del odio satánico y las guerras. La Escritura nos señala en varios pasajes cómo Satanás es el Príncipe o Gobernador de este mundo y que manipula a los reyes par que luchen contra el Dios todopoderoso (Ap 16,13-14). Por medio de impactantes imágenes el Apocalipsis nos deja entrever esa terrible persecución de los espíritus infernales contra los seres humanos. Prodigios y milagros diabólicos tienen por objetivo engañar a las gentes y llevarlas a la adoración del Maligno (Ap 13,11-17). San Pablo llama “dominadores de este mundo tenebroso a los espíritus del mal que están en el aire (Ef 6,12-13).
Jesús habla de Satanás como “príncipe de este mundo” y profetiza que será derribado y despojado de su poder (Jn 12,31-32). Nosotros los hijos de Dios estamos pues a nivel planetario bajo un asedio permanente de parte de Satanás y sus ángeles. Esa rebelión del Demonio y de sus ángeles contra el Creador se extiende a todos los confines de la tierra. El Dragón, enfurecido contra la Mujer se fue a hacer la guerra contra sus hijos, “los que guardan los mandamientos de Dios y mantienen el testimonio de Jesús” (Ap 12,12-17). La Virgen nos dice en el Diario Espiritual que “no hay lugar en el cual Satanás no pueda infiltrarse” pero que no debemos tener miedo porque Ella nos protege de los ataques del maligno. Dios vence a Satanás por la muerte y resurrección de Jesucristo su Hijo. La salvación de la humanidad depende pues de nuestra conversión.
Las apariciones de Fátima, de Medjugorje y el mensaje de la Llama de Amor van en la misma dirección. La Paz del mundo es producto de la conversión de los corazones y esto, en el plan de Dios, es una gracia que viene del Corazón Inmaculado de María. La Paz no es producto de los políticos, los cuales están bajo el poder del príncipe de las tinieblas. Se necesita un movimiento mundial de oración y sacrificio para obtener las gracias necesarias para someter el reino de las tinieblas al Señorío de Jesús. La raíz de ese movimiento mundial está en las familias que han de obtener de la Trinidad Santísima las gracias que la humanidad entera necesita para salvarse del odio satánico. El Demonio quiere llevar a las naciones a la total destrucción. El instrumento fundamental del Corazón Inmaculado para lograr la conversión de las familias es el “efecto de gracia de su Llama de Amor”. Este es el centro del mensaje dado a Isabel Kindelmann.