El Efecto de Gracia, nos lleva a convertir nuestra familia en un SANTUARIO.
Nuestro Señor y la Virgen María nos han dejado en el DIARIO ESPIRITUAL de Isabel Kindelmann todos los elementos necesarios para formar familias verdaderamente felices. Satanás quiere reinar en los hogares para conducirlos al desastre y arrastrar el mayor número de almas a la condenación eterna, pero yo, el Rayo hermoso de la aurora cegaré a Satanás. Ese es el gran anuncio de María Santísima a toda la humanidad. Mi intención es la darles a conocer esos maravillosos tesoros que encierra la Devoción a la Llama de Amor para que formemos el inmenso ejército que María está levantando contra el falso príncipe de este mundo para derrotarlo.
La Virgen pide que nos despertemos de la profunda torpeza espiritual en que estamos vegetando para tomar conciencia de la gravedad de la situación. Es necesario abrir los ojos y darnos cuenta de que el enemigo está dentro de nuestras familias haciendo enormes desastres y que para vencerlo es necesario que nos unamos todos y luchemos juntos contra este ejército infernal que trabaja obsesivamente para destruirnos. La Virgen pide que formemos los Santuarios Familiares para que Cristo sea el que Reine en los hogares y no sean los demonios. Edificar una familia según el Corazón de Dios es interés de todos, pero en especial de los casados. En el Plan De Dios todos los seres humanos estamos llamados a nacer en una familia y vivir en una familia, pero no cualquier familia, sino una familia en la que el Dios verdadero sea adorado y servido, es decir UN SANTUARIO. Esto exige una lucha permanente y dolorosa contra el mundo de las tinieblas. Jesús ya lo dijo: “El Reino de los cielos sufre violencia y solamente los violentos lo arrebatan”, para indicarnos lo terrible y doloroso del combate contra los espíritus infernales.
El gran milagro que Dios opera a través de la Llama de Amor es la conversión de los corazones. A muchos padres de familia les parecerá misión imposible la de convertir su familia y su hogar en un Santuario Familiar. Sin embargo las palabras de María Santísima a Isabel nos llenan de confianza. El primer campo de apostolado para los padres de familia es SU CASA. Pero no están solos. Están asistidos por la Gracia de Dios. «No tengan miedo, confíen en mi poder», nos dice María en la pág. 201 (YA NO PUEDO CONTENER). «¡Sólo el primer paso es difícil! Una vez que éste se ha dado, hijita mía, mi Llama de Amor arrollará tumultuosamente la desconfianza de las almas. Y al no encontrar ya resistencia, con suave luz iluminará a las almas. Quienes acojan mi Llama de Amor, serán embriagados por la abundancia de gracia y anunciarán por todas partes, como ya lo había dicho que tal raudal de gracias no se ha dado desde que el Verbo se hizo Carne». En esta cita está contenido lo esencial del proceso de convertir la familia en un Santuario Familiar.
Primeramente la Señora te pide que confíes en Ella. Da el primer paso. No tengas miedo. Ella pondrá de su parte todas las gracias actuales para secundar tu esfuerzo. Su poderosa intercesión irá logrando la conversión de los corazones de tus seres queridos. El Efecto de Gracia se inserta en un raudal de intervenciones divinas extraordinarias, tan grandes que «no se ha dado desde que el Verbo se hizo Carne». Saulo que recibió esa gracia superabundante y cambió de corazón. En otros pasajes la Virgen dice que se comience el cenáculo en familia, aunque sean dos o tres.
Así comienza a actuar la Llama de Amor en el seno de los hogares. Se trata de un proceso de conversión de la familia entera. Tenemos familias TAN ENFERMAS ESPIRITUALMENTE y también psicológicamente que revertir el proceso de descomposición de la sociedad actual parece imposible. De tal modo nos hemos «acostumbrado» a vivir con esa podredumbre que pensamos que es normal vivir en el pecado y en sus aberraciones. Si algo tiene a aportar la Gracia de la Llama de Amor es la ESPERANZA DE QUE UN CAMBIO ES POSIBLE si nos volvemos al Señor desde el interior de cada hogar.