CARTA No.191: María Lourdes de Costa Rica dice:
Llevo varios años en el movimiento de la Llama de Amor. Formo parte de un cenáculo. Tenemos mucho tiempo de reunirnos semanalmente. Le confieso que me siento aburrida porque siempre es lo mismo, repetir oraciones, siempre las mismas. ¿No hay manera de dar más vida a los cenáculos?
Respuesta: Tengo tiempo de leer, de escudriñar y de reflexionar sobre los mensajes del Diario Espiritual. Trato de comprender el sentido de la gracia de la Llama de Amor. En el Diario Espiritual la Virgen no habla de los cenáculos de oración propiamente dichos. He encontrado en el Diario tres alusiones de la Virgen a reuniones de oración: Bajo la fecha del 13 de Abril de 1962 Nuestra Señora dice: “Te pido hija mía, que los jueves y viernes ofrezcas a mi Hijo Santísimo una reparación muy especial. La manera de hacerla es la Hora Santa de Reparación en la familia. Esta hora que pasarán en familia haciendo reparación, comiéncenla con lectura espiritual y continúen con el Rezo del Santo Rosario u otras oraciones en un ambiente lleno de recogimiento y fervor. Háganlo por lo menos entre dos o tres porque donde dos o tres se reúnen allí está mi Hijo. …” . La segunda alusión está bajo la fecha 24 de Setiembre de 1963: “Aquellas familias que guardan los días jueves o viernes la hora santa de reparación en la familia…”. La tercera está bajo la fecha 1 de Enero de 1981: “En todas las parroquias hay que organizar urgentemente las comunidades de oración reparadora. ¡Bendíganse unos a otros con la Señal de la Cruz”.
En las dos primeras alusiones se habla de la Hora Santa de reparación en la familia. En la tercera la Virgen pide “comunidades de oración reparadora” en las parroquias. Según sus estatutos el Movimiento Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María es una asociación internacional de fieles católicos que tiene por objeto Evangelizar de modo especial a las familias (Estatutos 9.1). Está en obediencia a las autoridades religiosas correspondientes. Promueve la devoción al Inmaculado Corazón de María. Especialmente lo hace fundando cenáculos del Santo Rosario en las parroquias y santuarios familiares en los hogares. En estos cenáculos se debe orar y meditar los Santos Evangelios y el Diario Espiritual. Se ha de rogar por la unidad familiar, por el Papa, las vocaciones sacerdotales, religiosas, por la santidad del Clero y por todas las necesidades de la Iglesia Universal (Estatutos 4.5). Cada cenáculo tendrá un “guía de cenáculo” (Est 25). Su misión es facilitar el funcionamiento del grupo, es un servidor, y debe tener en cuenta que “los cenáculos no le pertenecen al guía quien debe verlo como un don de la S.V. María para hacer posible su pedido de orar por la salvación de las almas, la santidad del clero universal y la unidad familiar” (Estatutos 25.1).
En el número 25.5 de los Estatutos se lee: El guía…”Debe dar ejemplo de puntualidad en el cenáculo, al cual es absolutamente prohibido añadirle, quitarle o integrarle ideas, oraciones o modos de oración impropias de la Asociación”. Teniendo en cuenta estas directrices de los Estatutos la finalidad de los grupos es fundamentalmente promover la
Devoción al Inmaculado Corazón de María por medio del rezo del Santo Rosario. En la dinámica que proponen los Estatutos “se debe orar y meditar los Santos Evangelios y el Diario Espiritual, rogar por las intenciones de la Iglesia (Est 4.5). La prohibición de modificar el cenáculo tiene por objetivo evitar que las reuniones se desvíen de su primitiva finalidad. La Virgen María habla en el Diario Espiritual de “Hora Santa de Reparación en Familia” y de comunidades de “oración reparadora” en las parroquias. Habla de “lectura espiritual y rezo del Santo Rosario u otras oraciones”. Corresponde al Movimiento de la Llama de Amor establecer o proponer a sus miembros un estilo de reunión de oración (cenáculos) que facilite su crecimiento espiritual. La repetición de oraciones vocales predeterminadas, fijas e inamovibles puede ayudar a cumplir los objetivos de la reunión pero también puede causar aburrimiento y estancamiento. El guía del grupo es un elemento clave para ayudar a los miembros a enriquecer la reunión ya que la Virgen quiere que se “organicen urgentemente las comunidades de oración reparadora”, pero sin que se desvíen de su objetivo.