CARTA No.184: La señora Francisca de Guadalajara dice:

Le agradecería mucho que me explique cuáles son los aportes de la Llama de Amor a la Iglesia.

Respuesta: La Virgen dice algo muy sorprendente: “Desde que el Verbo de Dios se hizo carne, no he emprendido Yo un movimiento más grande que éste de la Llama de Amor de mi Corazón que salta hacia ustedes. Hasta ahora no ha habido nada que tanto ciegue a Satanás y de ustedes depende que no la rechacen porque esto traería consigo una gran ruina” (DE 1-8-1962). En otros pasajes da a entender que la Llama de Amor es una gracia extraordinaria que nunca antes había sido dada a la Iglesia. “Nada comparable a esto ha habido desde que el Verbo se encarnó” (DE 17-1-1964). Creo que el principal aporte de esta gracia es la renovación total de la vida cristiana en el seno de las familias. Comienza Nuestra Señora por enseñarnos a orar. Mucha gente reza con los labios pero no está habituada a orar “con el corazón” de manera permanente. Este es el primer paso y el más importante porque cuando se ora se obtienen las gracias que se necesitan para la salvación. Rezar (recitar con los labios) es muy importante. Sin embargo el rezo es solamente la puerta para entrar en la intimidad con Jesucristo. Si examinamos el Diario detenidamente vemos cómo la Virgen conduce a Isabel hacia la intimidad permanente con Dios. Se trata de una conversación íntima que se mantiene todo el tiempo en el interior de la mente y del corazón con Dios, con Jesús, con María. Se ciega a Satanás cuando se ora.

Es tan grande la importancia de la oración personal y en familia para renovar a la Iglesia que lo primero que pide la Virgen es la oración. Por eso nos da la jaculatoria que debe ser repetida constantemente en la mente y en el corazón como una “respiración”. Óigase bien, no se trata de recitar de tiempo en tiempo la jaculatoria, sino de recitarla constantemente como si se tratara de estar siempre respirando. Este es el punto decisivo, la clave del éxito de la Llama de Amor. La oración constante, sin interrupción (Lc 18,1; 1 Tes 5,17). La renovación de la oración en familia se dará por el rezo diario del Santo Rosario con la jaculatoria. La crisis de la familia está concentrada en la falta de oración. Este es el punto básico de la debilidad de la Iglesia actual: no se ora y por lo tanto no se obtienen las gracias para vencer al Demonio. No se ha aprendido a orar en familia. Los padres no han sido maestros de oración para sus hijos. Cuando todas las familias católicas oren diariamente contemplando los misterios de la vida de Cristo, la Iglesia se levantará. Ahora es como un gigante dormido, debilitado, porque no se ha alimentado con el alimento indispensable: la oración. El Rosario diario es la escuela de oración que dará vida a las familias moribundas. La Virgen pide que la familia se reúna a hacer oración reparadora, especialmente los jueves y viernes. Tiene tal poder esta oración que obtiene para las almas del purgatorio gracias extraordinarias (De 24-9-1963). Algo muy importante que debemos considerar es la oración de vigilia.

La Virgen pide dos oras de oración durante la noche, de las dos a las cuatro de la mañana. Se intercede en esta vigilia por los moribundos y las almas del purgatorio. Esta vigilia es diaria. Nuestra Señora demanda un acto de generosidad: renunciar al sueño para interceder por las grandes intenciones de la Iglesia y en particular por los moribundos para que venzan en el último combate y por las almas que están sufriendo. No todo mundo está en condiciones de hacer diariamente esta vigilia, pero los que generosamente renuncian al sueño y organizan su vida para lograr este objetivo, recibirán grandísimas gracias, extraordinarios beneficios. Esta oración de vigilia la Virgen pide que se extienda a la parroquia de tal manera que participe en ella el mayor número de personas desde su propia casa, aunque el tiempo sea breve. En este mismo campo de la oración la Llama de Amor nos lleva a una vida de comunión con los miembros de la parroquia. Principalmente la celebración eucarística dominical y las devociones centradas en la adoración al Santísimo Sacramento. Creo que son varios los aportes de la Llama de Amor a la Iglesia pero el más urgente es sin ninguna duda la renovación interior de los hogares por la renovación de la oración.. Más allá de este aporte primordial está la consolidación de la vida de fe por la renuncia al pecado y el esfuerzo de repararlo por el arrepentimiento, los sacramentos, el ayuno, las obras de misericordia. Todo este programa de vida lleva a la familia a la victoria contra Satanás. El Demonio queda cegado y la familia fortalecida. Familia que no ora es destruida por el maligno.

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