CARTA No.144: ¿Son atacados por Satanás los padres de familia?

Respuesta: Evidentemente los más atacados en el interior de la familia, son los padres. Ellos son la cabeza del hogar. Heriré al pastor y se dispersará el rebaño (Zac 13,7; Mt 26,31). El Diario Espiritual trae muy pocas referencias a cómo Isabel Kindelmann vivió la Llama de Amor en el interior de su familia. Ella era muy discreta y solamente tenemos algunos destellos acerca de su vida íntima familiar. Sin embargo vemos que su familia era como la de todo mundo. Con sus luces y sus sombras. Sabemos que era una familia que vivía su fe, que oraba, que era guiada por la madre y su ejemplo. El demonio va a atacar a Isabel de una manera despiadada porque esta humilde mujer era portadora de una gracia especialísima que habría de aportar a la Iglesia la solución para el problema de la familia. Recomiendo a mis lectores que lean y mediten en el Diario Espiritual los párrafos 4,5,6,18 de Junio y 2-3 de Julio de 1965. Vemos cómo Satanás la persigue, la asecha, la atormenta. La acción del Maligno se convierte en un suplicio que “desgarra” su alma. Busca confundirla en su mente para engañarla y que abandone la Llama de Amor. “Me atacó con tanta fuerza que perdí inmediatamente la seguridad de mi alma” – confiesa Isabel. Es un ataque prolongado. Son varios días de “sitio espiritual”. “Una lucha desesperante se suscitó en mí”.

Isabel vive estos días en tan gran zozobra que está dispuesta a no seguir escribiendo ni una letra más en su Diario. En ese tormento espiritual llega hasta rechazar todo lo que ha escrito y se propone quemar sus cuadernos. “Este tormento es tal que nunca sentí algo semejante a esto en toda mi vida”. ..”Lo único que deseo es morir”. “Todo está oscuro y sin meta delante de mí”. “…me envolvió una negrura enceguecedora”. El Señor no la abandona en esta noche oscura : “Mi mente estaba completamente bajo la presión del príncipe de las tinieblas y así para la aceptación de las palabras del padre (el confesor) recibí una fuerza que vino de un poder que está más allá de la tierra”. Jesús le dice: “Me deleitaba en la lucha de tu alma. Es mi mayor gozo si libran ustedes una continua batalla contra el príncipe de las tinieblas. El que lo hace, tiene la salvación asegurada. He disuelto, mi querida, la tiniebla de los días pasados de tu alma”. Los padres de familia que acogen la gracia de la Llama de Amor deben darse cuenta de que Satanás los atacará de múltiples maneras con el propósito de que la abandonen o que la vivan mal. Él sabe que si los padres de familia se esfuerzan por poner en práctica las enseñanzas de Jesús y de María, tiene perdida la batalla. No podrá destruir esa familia, no podrá corromper a los hijos, no podrá condenar ni un alma de ese hogar.

Debemos también leer bajo la fecha 1 de febrero de 1963 el párrafo titulado: “Grito de socorro de Satanás”. El Demonio “con un alarido espantoso, gritó por socorro. No sabe qué tiene que hacer. Su resistencia se tambalea, todas sus artimañas fallan y todas sus tentativas están en vano”. Satanás queda ciego. “Ella (la Virgen) va a tambalear los poderes del infierno”. Isabel Kindelmann es un caso especialísimo, emblemático. Por esa razón el Señor permite que sufra tanto. Ella es la portadora de la gracia de la Llama de Amor, es comprensible que los ataques diabólicos sean tan descomunales. Los padres de familia deben comprender que la santificación y salvación de las almas de sus hijos es algo tan importante que vale la pena sobrellevar todos los ataques del enemigo y todos los dolores habidos y por haber. La Virgen quiere familias en las que todos los miembros sean SANTOS. El mundo, el Demonio y la carne nos han acostumbrado a ver hogares desgraciados, corrompidos, hundidos en la miseria espiritual, sin más horizonte que los bienes de este mundo. Es tiempo de una gran reacción en toda la Iglesia para que las familias tomen conciencia de su grandiosa vocación: vivir según Jesucristo. Si los padres asumen con fe y perseverancia la gracia de la Llama de Amor serán coronados de gloria en sus hijos. Formarán parte de ese inmenso ejército de familias santas que la Virgen María está preparando para los tiempos que vienen. Satanás será derrotado. Su aparente reino se desmoronará ante el poder del Inmaculado Corazón de María. Jesucristo no perderá la batalla.