EL EJÉRCITO DE LA VIRGEN
Nuestra Señora a través del mensaje de su Llama de Amor está llamando a todos los bautizados católicos, pero especialmente a los padres de familia, a formar un inmenso ejército para derrotar a Satanás. Cada persona a la que llegue su mensaje debe cobrar conciencia de que está siendo invitado por la misma Virgen María a unirse a Ella y a millones de personas que en estos momentos están siendo llamados con el mismo propósito. La Virgen nos necesita. No nos podemos quedar indiferentes o despreciar su llamado. Más tarde tendremos que dar cuenta de esa negligencia o de ese desprecio. María pide a cada uno de los padres de familia que “viva en estado de gracia”. En segundo lugar que ayude a cada uno de los hijos a que también “viva en estado de gracia”. En tercer lugar a que todos en el hogar no sólo vivan en gracia sino que crezcan continuamente en el amor a Dios, es decir, en la santidad de vida cristiana.
Todos los seres humanos tenemos un sólo y mismo destino: la Vida Eterna, el Cielo. Si comprendemos esto nuestra vida tiene sentido, si no lo entendemos, la vida se vuelve caótica, sin rumbo. El propósito que de manera concreta la Madre de Dios nos ofrece en su mensaje de la Llama de Amor consiste en primer lugar en organizar la propia familia en función de la santificación de todos los miembros. Por ese motivo va paulatinamente introduciendo en el interior del hogar los elementos que llevarán a sus miembros a “someterse” a Jesucristo. Se establece entonces el reinado de Jesús en cada hogar. Debemos tener en cuenta de que el Espíritu Santo tiene su pedagogía para cada persona y para cada familia. El Diario no es un “manual” que todos debemos seguir como un reglamento. Sería muy fácil seguir un “método escrito”. Bastaría ir poniendo en práctica cada párrafo pero a la larga esta manera de proceder se convertiría en un esquema oneroso y estéril.
La Virgen nos presenta como ejemplo vital a una mujer que tiene que lidiar con los problemas de la vida real. Mujer que es madre, viuda, iletrada, obrera, con una historia familiar de mucho dolor, de carácter fuerte, perseguida por sus convicciones católicas, con sus grandes cualidades y también sus defectos. El llamado de la Virgen respeta a todas las familias y a todas las personas. Cada familia y cada persona son diferentes. Cada una tiene su historia propia y sus circunstancias. Lo que la Madre de la Iglesia nos está pidiendo es que la escuchemos y que vayamos aplicando responsablemente sus enseñanzas en la medida que podamos. Hemos de comprender que la entrada al Reino de los Cielos cuesta trabajo y que solamente aquellos que se esfuerzan por vivir en gracia de Dios lograrán la Vida Eterna. Para que cada hogar se convierta en parte del “reguero de pólvora” que la Virgen desea, la familia entera debe “asumir” ese llamado de la Madre de Dios. En primer lugar hay que sacar del hogar todo lo que se opone a Jesucristo. Todo lo que es pecado. Ante todo el pecado de fornicación que es lo opuesto al Santuario familiar.
La familia según Cristo debe edificarse sobre el sacramento del matrimonio. Los padres de familia deben revivir para ellos el sacramento y si están juntados o unidos solamente en matrimonio civil tienen que superar esta situación anticristiana. En segundo lugar deben ayudar a sus hijos a formar su propio hogar sobre el sacramento del matrimonio. Hay padres que favorecen en sus hijos el pecado de fornicación aceptando que vivan en unión libre o en matrimonio civil. Esto impide que la familia se convierta en el Santuario que la Virgen desea y cierra la puerta a las bendiciones del Señor. Vivir juntados o solamente unidos por el matrimonio civil es un pecado grave que corta la relación de amistad con Dios. Debemos tener en cuenta que la acción de Satanás para destruir las familias cristianas comienza por la tentación de fornicación ya en el noviazgo. La Llama de Amor es dada a los novios para que se preparen en santidad a su matrimonio sacramental.
Y las que somos mamás solteras
A mí me dejaron sola con mi hija el papá se fue y yo me he hecho cargo de ella en todo pero ya no tengo pareja ni tampoco busco tengo ya casi dos años que trato de vivir la castidad