La urgencia de la Virgen María

La Virgen María manifiesta a Isabel Kindelmann que se ponga en marcha su gran proyecto de la Llama de Amor.  El 28 de Noviembre de 1963  (p 203) escribe Isabel: “la insistencia de la Santísima Virgen era tal que casi no sabía cómo darle cumplimiento”. Más adelante escribe a un sacerdote: ….”yo no soy nada ni nadie, sino un pequeño instrumento en manos de la Santísima Virgen. Yo no hago más que lo que Ella me dice. Ella es del gran  Poder, es Ella quien urge, yo soy su humilde hija….yo también estoy en apuros a causa de la petición de la Santísima Virgen que no cesa en mi almaElla es quien urge que hagamos llegar su petición al Sr. Obispo…”

“Lo que escribo, lo hago con apremio continuo de la Santísima Virgen”…El 2 de Diciembre de 1963  (p 204-205)  hay otra llamada de Nuestra Señora: “¡No se queden pasivos frente a mi causa santa! A través de los pocos, los pequeños y los humildes debe comenzar esta efusión grande de gracias que conmoverá al mundo: Ninguno de los llamados debe excusarse ni rehusar mi invitación. Todos ustedes son mis pequeños instrumentos”.

Recordemos aquí la característica fundamental de Maria Santísima: su humildad.  “Yo soy la esclava de Señor…”. Nuestra Señora ama la humildad y se sirve de los medios humildes para hacer avanzar el Reino de su Hijo.  Por eso escogió a Isabel porque era una madre de familia sencilla, pobre, ignorante, sacrificada. Isabel  tenía conciencia de su incapacidad para llevar adelante una obra tan grande e importante para la Iglesia de hoy, la Iglesia del gran combate contra el Dragón, la Iglesia de los últimos tiempos. Qué contraste entre Isabel Kindelmann y algunos predicadores llenos de sabiduría y poder de elocuencia que subyugan a multitudes; qué diferencia entre esta “pobre viuda” desprovista de poder económico y las grandes organizaciones internacionales dedicadas a la evangelización con todos los medios modernos a su disposición para predicar el mensaje de Jesucristo.

La Virgen dice: “a través de los pocos los pequeños y los humildes…” “Todos ustedes son pequeños instrumentos”.  Hagamos la lista de aquellas personas que a lo largo de la historia del cristianismo han sido beneficiarios de apariciones y mensajes de Nuestra Señora.  Entre ellos: Juan Diego (Guadalupe),  Melania y Maximino (La Salette), Bernardita (Lourdes), Lucía, Francisco, Jacinta (Fátima) etc.  La inmensa mayoría son pequeños, pobres, sencillos, humildes. Es una gran lección. Es el Señor el que derriba a los potentados (Satanás) de sus tronos. Tratemos de comprender el plan de evangelización de la Virgen María. Démonos cuenta de que las palabras humanas, las técnicas de mercadeo, la propaganda hablada, escrita, visual, y de cualquier otro tipo (internet, etc.) son incapaces de tocar los corazones y convertirlos al Señor. Solamente la Gracia puede abrir nuestras almas a la voluntad del Señor  y transformarnos de pecadores en verdaderos Hijos de Dios. La Señora quiere que todos los bautizados nos convirtamos en sus instrumentos para dar a conocer y transmitir su Llama de Amor.

“Un nuevo instrumento quisiera poner en sus manos. Es la Llama de Amor de Mi Corazón. Con esta Llama llena de gracias, que de Mi Corazón les doy a Uds. enciendan todos los corazones, pasándola de corazón a corazón. Su fulgor cegará a Satanás. Mi Llama de Amor es tan grande, que no puedo retenerla por más tiempo dentro de Mí, con la fuerza explosiva salta hacia Uds. ¡MISIÓN SUBLIME PROPAGAR LA LLAMA DE AMOR! entregarla, hijita mía sea la meta principal de tu vida” (p 208).  

Millones de lucecitas encendidas deben iluminar a este mundo. Así como en la vigilia pascual las humildes candelas rompen la oscuridad de la Iglesia y la iluminan de manera espectacular haciendo huir las tinieblas, así cada familia está llamada a transmitir la gracia de la Llama de Amor a las familias vecinas.  Es Ella, la Virgen, quien enciende su Llama de Amor en los corazones. No son los esfuerzos de Isabel para elaborar un discurso bello sobre la gracia que la Virgen le ha confiado. Isabel fracasa. Es incapaz de hablar de la Llama de Amor cuando prepara un elaborado discurso. Es María quien le impide hablar. Esto debe servirnos a todos para sobrepasar la tentación de decir: Yo no puedo transmitir la Llama de Amor porque no tengo estudios o porque soy muy pequeño e ignorante.

El 30 de Agosto de 1963 Jesús le dice (p. 190)  “Nosotros a través de tu  pequeñez e ignorancia, pero sobre todo de tu humildad, queremos poner en marcha por medio de ti nuestra santa causa. ¡Cuidado, no dejes que se acerque a ti la vanidad! Por eso te llamo la atención, sé muy humilde, éste sea todo tu empeño, por medio de él todos tus resultados se consolidarán también!”. Estamos pues bien sabidos que no hay excusa para esconder la Llama de Amor ni de retenerla.  Mientras más humildes, pobres y sencillos seamos en nuestro propósito, mejores instrumentos de la Virgen seremos.

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