CARTA No.173: Maritza de Panamá, pregunta:
¿En qué sentido nos ayuda la gracia de la Llama de Amor en nuestra vida espiritual?
Respuesta: Te recomiendo leas los textos correspondientes al 28 de Enero de 1964 en el Diario Espiritual. Los párrafos son demasiado extensos para copiarlos aquí. Solamente pongo una frase de Jesús que nos ayuda a comprender el efecto de gracia de la Llama de Amor: “…mis gracias actúan sin ningún estorbo en tu alma”. Como Isabel no ponía estorbo a la acción de sus gracias el Señor la elevó en poco tiempo a una gran santidad. ¿Qué estorba la acción de la gracia de Dios en una persona? Los pecados. Es decir los actos de voluntad propia en contra de la voluntad de Dios. El mundo de las tinieblas ataca la persona de manera progresiva. Se trata en primer lugar de impedir que la Palabra de Dios llegue a la inteligencia y al corazón. Hay espíritus inmundos de sordera física y espiritual que cierran los oídos. Igualmente están los de ceguera espiritual que atacan los ojos. Otros que atacan la inteligencia para que oyendo y viendo, no se comprenda la Palabra de Dios. Otros espíritus inmundos atacan la sensibilidad y el “corazón para endurecerlo” De esta manera la Palabra de Dios se encuentra obstaculizada. La parábola del sembrador nos ayuda a comprender esta acción de las tinieblas. En Lc 8,5 dice Jesús: “viene el Diablo y se lleva de su corazón la Palabra, no sea que crean y se salven”. La semilla no pudo germinar por la dureza del camino, o si la reciben con alegría no echan raíces, o a la hora de la prueba abandonan. Solamente la semilla que cae en buena tierra da ciento por uno.
Es necesario tener muy en cuenta la permanente llamada para que las familias se conviertan en santuarios. El punto de partida de la santidad es el sacramento del bautismo en donde morimos con Cristo al pecado y resucitamos a una “vida nueva”. Configurados con Cristo recibimos el Espíritu Santo (He 2,38-39; Ro 6,3-5). Morir con Cristo al pecado es el A-B-C de la vida cristiana. El primer efecto de la gracia de la Llama de Amor es iluminar la inteligencia y el corazón para que nos demos cuenta de las tremendas consecuencias que trae el pecado para cada ser humano y para la humanidad entera. Los demonios “ciegan la inteligencia y el corazón” para que no captemos la gravedad de los pecados más pequeños. Solamente la ceguera y sordera espiritual explican la frialdad con que infinidad de personas cometen los crímenes más atroces o promueven los hechos más aberrantes y vergonzosos Detrás de cada pecado está la acción de las tinieblas. La oración de Jesús lo recalca: “no nos dejes caer en la tentación y líbranos del maligno”. El bautismo es “un proyecto de vida”. No basta con recibirlo. Ananías y Zafira (He 5,1) eran bautizados pero no se convirtieron y se hicieron reos de muerte. Simón el mago era un hechicero que tenía dominada la población de Samaria, se bautizó, pero su corazón permaneció dominado por Satanás (He 8,9-24). Estos son ejemplos de falsas conversiones. El bautismo se queda en teoría, no se lleva a la práctica.
Jesús conduce a Isabel por el camino de la auténtica conversión: “¡renuncia a ti misma!”, “ofréceme reparación por tus pecados”, le pide profundo arrepentimiento y sacrificios. Toda la vida de Isabel estará marcada por la lucha contra sus “malas tendencias”. El efecto de gracia lleva a poner en práctica los medios que la Iglesia nos da para lograr la victoria contra Satanás. Si el mundo de las tinieblas no existiese o no actuase contra los seres humanos tendríamos menos dificultad para luchar contra las malas tendencias. Éstas serían solamente consecuencia del pecado de Adán pero no seríamos víctimas de la astucia de los demonios. Éstos se sirven de las debilidades de la “carne” para tentarnos y someternos a su poder. El Evangelio dice: pidan y recibirán. De la oración intensa y perseverante fluye la gracia poderosísima de la Llama de Amor que ciega a los espíritus malignos que solapada e incansablemente llevan adelante su plan de dominación sobre cada familia y la humanidad entera. ¿Por qué Satanás ruge de rabia y furor ante la Llama de Amor? Porque sabe por experiencia que cuando se invoca al Inmaculado Corazón de María Ella interviene y lo aplasta. Cuando toda la Iglesia invoque el poder de la Llama de Amor el débil poder de Satanás se derrumbará. Por eso es de urgencia imperativa que la Llama de Amor sea lo más pronto posible proclamada por el Papa como una gracia eclesial que todo el pueblo de Dios deba acoger para asegurar la victoria de Cristo en el interior de las familias.