Oración que expresa los anhelos de Nuestro Señor Jesucristo
El Señor le da a Isabel una preciosa oración que comienza con las palabras: Que nuestros pies vayan juntos, ella nos dice: esta oración la hice completamente mia, Jesús la medito tantas veces junto conmigo aseverando que estos son sus eternos anhelos, me enseño esta oración a fin de que yo la enseñe a los demas, hagamos nuestros sus eternos pensamientos, sus deseos con todas nuestras fuerzas y con toda nuestra mente. EL Salvador despues de pedir esto todavia añadio: tambien esta oración es un instrumento en vuestras manos porque colaborando de esta manera Conmigo, Satanás también por ello se quedará ciego y por su ceguera las almas no serán inducidas al pecado”
He aquí la oración: “Que nuestros pies vayan juntos, que nuestras manos recojan unidas,
que nuestros corazones latan al unísono, que nuestro interior
sienta lo mismo, que el pensamiento de nuestras mentes, sea uno
que nuestros oídos escuchen juntos el silencio
que nuestras miradas se compenetren profundamente
fundiéndose la una en la otra y que nuestros labios supliquen
juntos al Eterno Padre para alcanzar Misericordia”
Jesús nos invita a meditar esta oración con frecuencia para unirnos intimamente a su Corazón, quien ciega al Demonio es Jesús en la medida en que estemos unidos a Él, Satanás no tendra poder sobre nosotros, es a través de la asidua meditación de estas frases brotadas de lo mas profundo del alma de Nuestro Señor que sus anhelos iran configurando nuestra inteligencia, voluntad y memoria. Las facultades de nuestra alma quedaran tan unidas Jesucristo que se cumplirá lo que San Pablo nos revela “ Ya no soy Yo quien vivo, es Cristo quien vive en Mí”.
Este es el ideal de todo cristiano ser uno con Jesús la grandiosa oración sacerdotal de Jesús en la última cena esta maravillosamente resumida en esas cortas frases que el Señor da a Isabel recordemos este precioso pasaje en San Juan 17; 21 – 23: “Que todos sean uno. Como tú, Padre, estas en mí y yo en ti, que ellos también sean uno en nosotros, para que el mundo crea que tú me has enviado.Yo les he dado la gloria que tú me diste, para que sean uno como nosotros somos uno: yo en ellos y tú en mí, para que sean perfectamente uno, y el mundo conozca que tú me has enviado y que los has amado a ellos como me has amado a mí. Frases verdaderamente maravillosas debemos repetir constantemente esta oracion para que vaya haciendosu efecto en nuestras almas y Satanás quede impotente para dañarnos