Las apariciones de la Virgen María en Bonate y la Llama de Amor
Podemos relacionar el mensaje de la Llama de Amor con las apariciones de la Santísima Virgen María en Bonate, Diócesis de Bérgamo en Italia. En el mes de Mayo de 1944 la Virgen María apareció a una niña de siete años llamada Adelaida Roncalli. Tuvo trece apariciones en dos períodos: desde el Sábado 13 al 21 y del 28 al 31 de Mayo. El centro del mensaje es el Inmaculado Corazón de María como Reina de la Familia.
Esta intervención es la respuesta del Cielo a las intensas súplicas por la paz del mundo. Se está en plena guerra mundial. Italia sufre afectada por la brutal ocupación del ejército nazi. La Virgen María viene a consolar a sus hijos. Hay angustia, dolores inenarrables, hambre, pobreza, desesperación en todos los sectores sociales. La venida de María Santísima al caserío de Torchio, desconocido y sin ninguna relevancia, a una inocente niña de siete años hija de pobres campesinos será un signo impactante. Sacudirá a centenares de miles de personas en la región. En la última aparición se calcula que asistieron alrededor de 500.000 peregrinos, algo inaudito.
¿Qué relación puede darse entre los mensajes de la Llama de Amor y los de Ghiaie de Bonate? Basta pensar que el Diario Espiritual de la Llama de Amor está orientado al reinado de los Corazones de Jesús y de María en la familia: el Santuario Familiar. La guerra, según las palabras de María en Fátima, es un castigo de Dios por los pecados del mundo.
En Bonate, Nuestra Señora se presenta como Madre de la Reconciliación (o de la Unidad) y Reina de la Familia. Ella quiere sanar los corazones divididos y llenos de odio.
La Virgen aparece con el Niño Jesús y San José, en una parroquia dedicada a la Sagrada Familia. Los mensajes y las visiones están destinados a la conversión de los hogares. El mensaje central es que los pecados son la causa de la guerra, de las enfermedades y de todos los sufrimientos. Que es preciso convertirse a Dios abandonando el pecado y orar por los pobres pecadores para que se conviertan y la guerra termine pronto. Adelaida, la vidente, ha sido escogida por Dios para ser una víctima expiatoria de los pecados del mundo. La Virgen le profetiza que sufrirá mucho pero que irá al Paraíso cuando muera. Los padres de familia deben hacer mucha penitencia, orar mucho y evitar el pecado. Muchas enfermedades de los niños son causadas por los pecados de las madres de familia: “Tantas madres tienen sus hijos deformes por los pecados serios que han cometido. No cometan más pecados y sus hijos se curarán“. La virgen exhorta a las familias a que oren y hagan penitencia para salvar la institución familiar.
La oración de los niños es muy poderosa porque su corazón es inocente. Hay que enseñarles a orar para que los pecadores se conviertan. Penitencia y oración para que la paz vuelva. El mensaje de Bonate se expresa también a través de diversos elementos simbólicos con que María Santísima se ha ido presentando en las diversas intervenciones. Ella es Reina de las familias. Aparece coronada. Su Corazón se destaca para decirnos que las familias deben consagrarse a su Inmaculado Corazón. Si comparamos los dos mensajes, Llama de Amor y Bonate, nos damos cuenta de que en lo esencial están en total sintonía.
La Sagrada Familia es el modelo de todas las familias. Si van a internet y hacen búsqueda de las palabras “Adelaida Roncalli, Ghiaie de Bonate, Bonate, etc.” tendrán varios artículos y bibliografía muy interesante que les permitirán conocer mejor las circunstancias desconcertantes que rodean el desarrollo de los acontecimientos de Bonate. El tratamiento escandaloso que los sacerdotes de la Curia de Bérgamo dieron a esta niña de siete años servirá para comprender que muy a menudo los hombres de Iglesia corren el gran peligro de interponerse en los designios de Dios y echar por tierra las gracias que el Señor designa para su Pueblo. Lo que nos deja admirados es ver cómo la Madre de Dios se pliega ante la autoridad de los Obispos, pero no se queda con las manos cruzadas. Algo parecido sucedió con los mensajes y apariciones de María Rosa Mística que también fue atacada por sacerdotes de la Curia de Brescia (Italia) y a pesar de la oposición de los prelados, la Devoción se ha extendido milagrosamente por todo el mundo.
Las apariciones de Bonate no han sido hasta ahora oficialmente reconocidas por la Iglesia como “sobrenaturales”. La comisión encargada no respetó el ordenamiento canónico y emitió un juicio parcializado, igual que con la Rosa Mística. Sin embargo el Obispo ha permitido el culto privado en el lugar de las apariciones. La misma Virgen dijo a Pierina Gilli (vidente de Rosa Mística) que en Bonate lo que ha faltado es la Fe (de parte de los sacerdotes que falsearon voluntariamente el proceso de investigación) y son en último término responsables de que el Señor haya retirado las gracias destinadas a esta aparición. Esperamos que en el futuro se reabran los procesos y se reconozca estas dos apariciones como dignas de crédito.