CARTA No.325: LOS PEDERASTAS ¿ESTÁN POSEÍDOS POR EL DEMONIO?
Jorge, de Guadalajara, México, dice: Yo creo que los pederastas, violadores, desviados sexuales están poseídos por el Demonio ¿No lo cree Ud. así? ¿Qué puede hacer la Iglesia por tantos sacerdotes que han cometido estos delitos? ¿No les podrían hacer exorcismos?
Respuesta: La acción diabólica es muy amplia y en diversos niveles de profundidad. Es posible que se dé posesión diabólica en personas afligidas en extremo por desviaciones en el campo de la sexualidad. No podemos generalizar atribuyendo exclusivamente a los demonios las desviaciones en este terreno. Son muchos los factores que pueden concurrir en las personas para generar ese tipo de obsesiones y compulsiones. Tampoco debemos reducir exclusivamente al ámbito del sacerdocio o de la vida religiosa estas desviaciones. Los estudios realizados por los especialistas en el campo de la sexualidad apuntan a que la proporción media de la población afectada es del cinco por ciento. La proporción de sacerdotes afectados por esta “enfermedad” es del dos por ciento. El Papa Francisco en una de sus entrevistas afirmó que los sacerdotes que padecen de tendencias pedófilas es del dos por ciento. La pregunta de Jorge es que si los exorcismos podrían ayudar a los sacerdotes afligidos por estas tendencias a superarlas. Debemos distinguir entre exorcismos y oraciones de liberación y de sanación interior.
Los exorcismos solamente se hacen sobre aquellas personas que ciertamente están poseídas por los espíritus malignos. Los hace el Obispo o aquellos sacerdotes designados oficialmente por él para utilizar el ritual de exorcismos. Es posible que haya verdaderas posesiones en el campo de las desviaciones sexuales. Las oraciones de liberación y de sanación interior consisten en súplicas a Dios pidiéndole que libere a esas personas de los ataques diabólicos. La mayor parte de los que padecen de trastornos obsesivocompulsivos en el campo de la sexualidad no están realmente posesos. Están sometidos a presiones extraordinarias de la naturaleza. Sin embargo dentro de estas presiones es muy probable que haya influencias diabólicas que las oraciones de liberación disminuyen o terminen por expulsar. Todos los seres humanos, seamos cristianos o no, debemos enfrentarnos a las tentaciones provenientes de los espíritus malignos. Los pecados contra la castidad nos arrastran a la muerte eterna. Necesitamos los auxilios espirituales para vencer estas tentaciones. Los sacerdotes afectados por tendencias obsesivocompulsivas en el campo de la sexualidad deben pedir la ayuda, sea de los exorcismos o de las oraciones de liberación.
Si ha habido tantos escándalos en el clero es porque no ha habido una dirección espiritual eficaz desde el tiempo de la primera formación (aspirantado-Seminario-Noviciado- y otras etapas antes de la ordenación o profesión religiosa). En este tiempo es cuando el acompañamiento de la Dirección Espiritual debe de manera particular enfocarse en ayudar a los candidatos a tomar conciencia de la acción diabólica extraordinaria en sus vidas. También se requiere la ayuda de especialistas en psicoterapia para ayudar a superar traumas que pudieran estar a la raíz de estas desviaciones. Desgraciadamente ha habido descuidos muy grandes en los seminarios y noviciados. No se ha prestado suficiente ayuda espiritual y acompañamiento psicológico a los candidatos al sacerdocio o a la vida religiosa afectados por las tendencias obsesivocompulsivas en el terreno de la sexualidad. El Inmaculado Corazón de María ofrece con su Llama de Amor un auxilio único y poderosísimo. Esta gracia extraordinaria eleva la santidad de vida del consagrado y quebranta el poder de los espíritus malignos. Todos los sacerdotes deberían vivir intensamente las gracia de la Llama de Amor.