CARTA No.233 Luisa, de Chihuahua, México dice:
“Quiero promover la Llama de Amor pero me da miedo porque en el Diario Jesús le dice a Isabel que es necesario pasar por muchas humillaciones y sufrimientos y que el demonio ataca a los que la propagan”.
Respuesta: Tu inquietud es muy válida. A muchas personas al principio nos da miedo la perspectiva de pasar por muchas humillaciones y sufrimientos, y peor aún, por ataques del Enemigo cuando nos decidimos a propagar la Llama de Amor. Al leer el Diario Espiritual vemos que en varias ocasiones Jesús y María le dicen a Isabel que para hacerse instrumento apto para propagar esta gracia debe pasar por sufrimientos, humillaciones, incomprensiones y ataques diabólicos. De hecho toda la vida de esta sierva de Dios está caracterizada por sufrimientos, humillaciones y de manera especial por ataques de Satanás. Sin embargo la Virgen María le dice a Isabel : “¡No tengan miedo, confíen en mi poder!”(DE 19-11-1963). “La fuerza para actuar la concedo a todos. Por medio del efecto de gracia de mi Llama de Amor encenderé luz en las almas para que la partida de ustedes sea valiente. ¡Hagan esto! ¡YO soy quien lo urjo!(DE 21-11-63). “…defiendan con todas sus fuerzas mi Llama de Amor. Tienen que empeñarse en cegar a Satanás. Las fuerzas aunadas del mundo entero se necesitan para lograrlo. …”Satanás quedará ciego en la medida en que ustedes trabajan en contra de él”.”¡Pongan ya en marcha la efusión de gracias de mi Llama de Amor! Para su partida les concedo una fuerza admirable para todos y para cada uno en particular…
La suave luz de mi Llama de Amor se encenderá y prenderá fuego en toda la redondez de la tierra y Satanás humillado y reducido a la impotencia ya no podrá ejercer más su poderío” (DE 27-11-1963). Con semejante apoyo todos los miedos deben desaparecer. Sabemos que a nuestro lado está la Virgen María ayudándonos y protegiéndonos contra el maligno. Sigue diciendo María: “¡No se queden pasivos frente a mi causa santa! A través de los pocos, los pequeños y los humildes debe comenzar esta efusión grande de gracias que conmoverá al mundo. Ninguno de los llamados debe excusarse ni rehusar mi invitación. Todos ustedes son mis pequeños instrumentos”. “Cada vez que tú oras pidiendo la LLAMA DE AMOR para toda la humanidad, SATANÁS QUEDA CIEGO y pierde el dominio sobre las almas. AYÚDAME A SALVAR ALMAS”. (DE 22-12-1963). Desechemos pues el miedo a las humillaciones y sufrimientos. Despreciemos a Satanás y sus ataques. Jesús está con nosotros. Él nos ha dado ejemplo.
Para salvarnos cargó sobre sí las más grandes humillaciones y sufrimientos. En la cruz derrotó a Satanás. Los cristianos estamos llamados a seguir a Cristo no sólo hasta la cruz, sino hasta su Reino en la Vida Eterna. Jesús nos dice: “¡Confíen! Traigan a Mí todo lo que es difícil y oscuro y Yo, todos los días de nuevo aliviaré e iluminaré aquello para ustedes” (DE 29-1-1964). En verdad el camino de la Llama de Amor no es otro que el camino del Evangelio. Una de las cosas que más nos debe dar ánimo es que Jesús y María para la expansión de su Llama de Amor cuentan sobre todo con las personas más débiles, más pobres, más humildes, más sencillas. Todos podemos alistarnos en ese ejército grandioso que la Madre de Dios está formando para humillar la soberbia de Satanás. De manera particular son llamados los padres de familia a expandir la Llama de Amor en el interior de sus hogares. Si en cada familia católica se enraíza esta gracia y de allí salta hacia los otros hogares, el reguero de luz que la Virgen pide transformará al mundo. De nosotros depende esta rápida expansión.