CARTA No.172: En el Diario Espiritual de Isabel Kindelmann he contado las veces en que Satanás es nombrado
En el Diario Espiritual de Isabel Kindelmann he contado las veces en que Satanás es nombrado de manera directa o indirecta. Sobre trescientas veintidós páginas que tiene la edición del Diario hecha en Costa Rica hay aproximadamente ciento sesenta y ocho alusiones directas o indirectas a Satanás o a los espíritus malignos. Es decir por cada dos páginas hay una alusión al Demonio. Esta proporción tan grande, cincuenta por ciento, nos da una idea de la gran importancia que Jesús y María dan a la presencia y acción de los Demonios en la vida de la Iglesia y en particular de cada familia y de sus miembros. La gracia de la Llama de Amor es de trascendental importancia para la Iglesia de hoy, bamboleada por la acción Satánica. Si comparásemos la lucha actual entre Satanás y la Iglesia como una pelea entre dos boxeadores podríamos representar a la Iglesia como un boxeador atontado por los golpes del rival. Los cristianos de hoy no estamos lo suficientemente entrenados para enfrentarnos al maligno. Estamos ignorando la acción de los demonios en nuestras vidas. Los hijos de las tinieblas son más astutos en sus asuntos que los hijos de la luz (Lc 16,8). La gracia de la Llama de Amor tiene como objetivo fortalecer a los cristianos para que puedan enfrentarse a Satanás, cegarlo y vencerlo en el combate de cada día. Toda esta enseñanza está dada en el Diario Espiritual.
La Llama de Amor es la gran esperanza de la Iglesia de hoy para renovar las familias y convertirlas en auténticos hogares que vivan el mensaje del Evangelio. No se trata de una receta mágica que está dando la Virgen sino de una verdadera “profecía” salida de sus labios. Se trata del “secreto” del Inmaculado Corazón de María: “Con esta Llama llena de gracias que de mi Corazón les doy a ustedes, enciendan todos los corazones en todo el país pasándola de corazón a corazón. Este será el Milagro, que convirtiéndose en un incendio con su fulgor cegará a Satanás. Este es el fuego de Amor de unión que alcancé del Padre Celestial por los méritos de las Llagas de mi Hijo Santísimo” (DE 13-4-1982). Todos los corazones deben ser encendidos con su Llama de Amor. Para que la Iglesia se transforme deben ser encendidas en primer lugar las familias y dentro de las familias los padres. ¿Qué significa que todos los corazones deben ser encendidos con ese fuego de Amor de unión que viene del Padre por los méritos de las Llagas de su Hijo Santísimo? La Virgen dice: “confía ya por fin en mi poder maternal con el cual cegaré a Satanás y liberaré al mundo de la condenación. Es necesario ir a lo esencial. Los corazones están fríos. Las almas están dormidas. Los cristianos yacen en la indolencia espiritual. Muchísimos viven fuera de Cristo en pecado mortal. Esto es producto de la acción de los espíritus malignos. Para que la Virgen pueda encender los corazones debe primero liberarlos de las numerosas ataduras con que los espíritus malignos han atado las mentes, los corazones, las memorias, los cuerpos, el ambiente, las instituciones mundiales tanto civiles como las religiosas.
Los exorcismos que se practican sobre verdaderos posesos están orientados a liberar del dominio brutal que uno o más demonios ejercen sobre una persona. La Llama de Amor está orientada a liberar en primer lugar a toda la Iglesia de las ataduras que el mundo de las tinieblas (Demonios, maleficieros, y almas endemoniadas manipuladas por los hechiceros) ejercen sobre todos los seres humanos para impedirles creer en Cristo y vivir según Cristo. El objetivo de esta gracia es la santificación de las personas que han encontrado a Jesús y la salvación de toda la humanidad que anhela a su Redentor sin conocerlo todavía. El combate espiritual de la Llama de Amor contra el mundo de las tinieblas no tiende a liberar de la posesión diabólica propiamente dicha. Ésta, siendo un caso o muchos casos particulares, queda en manos del Obispo y de los ministros delegados. El efecto de gracia de la Llama de Amor queda en mano lógicamente de las autoridades religiosas de la Iglesia, ya que es una gracia eclesial, pero de modo significativo en manos de los “pastores del hogar” que son los padres de familia. Queda a la disposición de todo hombre de buena voluntad que quiera utilizarla para su provecho personal o de otras personas. Es el gran medio evangelizador que el Inmaculado Corazón de María da a la Iglesia y al mundo para someter en poder de Satanás cegándolo definitivamente. Allí donde se utiliza el “nuevo instrumento” que Nuestra Madre da a la Iglesia se establece el Reino del Inmaculado Corazón de María. Al final, dice Ella, mi Inmaculado Corazón triunfará. Triunfará por su Llama de Amor.