CARTA No.171: Notamos en las primeras páginas del Diario Espiritual que Isabel oye en su interior la voz del Demonio
También escucha la voz de un alma a la que se le da el nombre de “tío B, quien acababa de morir y que había sido para Isabel un gran amigo en la fraternidad carmelitana (pág. 2). Más tarde va a escuchar la voz de Jesús y la de María Santísima. Escuchará en sueños la voz de los demonios (DE 24-5-1962) y también la de su ángel de la guarda. No aparece en el Diario que tuviera relación directa con las almas del purgatorio como es el caso de muchos otros santos que las han visto y oído. (DE 11-7-1975). En las Sagradas Escrituras encontramos diversos pasajes que atestiguan la posibilidad de estas comunicaciones del más allá. Nuestra constitución psicobiológica (alma y cuerpo) nos capacita para entrar en relación con otros seres pensantes capaces de comunicarse. Lo que está más allá de nuestros ojos y de las condiciones de la materia física (espacio y tiempo) está en su mayor parte velado para los seres humanos. Usamos el término “preternatural” para designar a todo aquello que sobrepasa los límites de nuestra naturaleza humana pero que no pertenece al orden divino. Cuando hablamos de “sobrenatural” nos estamos refiriendo exclusivamente al orden divino, es decir a Dios y a su obra en las almas. A lo largo del Diario Espiritual vamos encontrando numerosos pasajes en los que interviene de manera directa Satanás.
Si no estamos instruidos en el contenido de la fe católica corremos el riesgo de considerar como fenómenos meramente psíquicos estas experiencias relatadas por Isabel. Las personas que no tienen la experiencia de la fe ni se han informado leyendo la vida de los místicos no podrán comprender la vida espiritual de Isabel que gira en torno al combate espiritual en contra de Satanás. La gracia de la Llama de Amor es dada la Sierva de Dios para que en este combate resulte victoriosa cegando los ojos del Demonio. Isabel es un espejo para nosotros. También nosotros podemos dialogar con Dios, Jesucristo, María, los Santos, los Ángeles, las almas. Podemos experimentar las consecuencias de esta relación con lo sobrenatural sobre nuestros pensamientos, sentimientos, estados de ánimo y sobre lo físico que nos rodea. También podemos escuchar interiormente y en ocasiones exteriormente la voz de los demonios, y experimentar su influencia sobre nuestros pensamientos, sentimientos, estados de ánimo y su influencia sobre la materia física que nos rodea. Hay además una zona de experiencias que los entendidos llaman “parapsicológicas” o “para normales” que abarca un número infinito de casos de fenómenos que tienen relación con las facultades poco conocidas de la persona humana.
Es imposible verificar con el método científico la autenticidad de estos fenómenos y de estas facultades del alma, llamados también por algunas personas “poderes” psíquicos o poderes mágicos. Según los criterios de la comunidad científica la parapsicología no es una verdadera ciencia. Es un terreno muy ambiguo y favorable a los fraudes y engaños producidos por los hombres y especialmente por los espíritus malignos que mezclan su acción a facultades propias de la naturaleza humana. Es necesario al leer el Diario despojarse de los prejuicios con que la mentalidad cientificista de nuestra época nos ha marcado respecto a lo sobrenatural. Igualmente hay que dejar de lado la mentalidad mágico- supersticiosa que reduciría la gracia de la Llama de Amor a una simple práctica religiosa contra la acción diabólica. Es indispensable creer en lo que Isabel nos relata. Ella escribe con muchísima repugnancia sus experiencias íntimas. Lo hace por pura obediencia a su Director espiritual y a Jesús y María. Ella no tiene el menor interés en engañar. Es honesta y sincera al relatar sus experiencias místicas. ¿De qué nos servirá estudiar la experiencia espiritual de Isabel? Aprenderemos a discernir cómo actúan y con qué propósito los espíritus malignos en nuestra vida. Igualmente aprenderemos cómo defendernos con la gracia de la Llama de Amor.