CARTA No.85: ¿Qué podemos hacer para expandir la devoción a la Llama de Amor por toda América Latina?

La Sra. Francisca, de Ecuador, dice: ¿Qué podemos hacer para expandir la devoción a la Llama de Amor por toda América Latina?

Respuesta: Señora Francisca, su pregunta es muy importante. Debemos unirnos todos y encontrar los caminos para llevar a todos nuestros hermanos católicos esta extraordinaria bendición. Estudiemos el Diario Espiritual y sigamos generosamente las indicaciones de la Virgen María. En el diario Espiritual vemos que la Virgen constantemente está pidiendo a Isabel Kindelmann que dé a conocer la gracia de la Llama de Amor en primer lugar al obispo y a los sacerdotes.

Pide que esta gracia sea transmitida simultáneamente desde doce santuarios o templos dedicados a Ella (30-4-1962).

Que el sacerdote bendiga los cirios en la fiesta de la candelaria y que los fieles la lleven a su casa y allí transmitan a sus familiares la llama y el conocimiento de la gracia. Se debe comenzar la oración en familia (DE 15-4-1962).

Todos debemos tomar parte en esta obra de salvación. Jesús pide a Isabel que “con todas las fuerzas y sacrificios” de su vida anhele sin cesar la llegada de su Reino; que la Llama de Amor “de mi querida Madre” se inflame y se propague por las chispas de Amor (DE 17-4-1962).

Jesús le pide que se apresure a pasar la Llama de Amor de su Madre para que así se aparte de Hungría la mano castigadora de su Padre. El anhelo de la Virgen es que su gracia se propague como un “reguero de pólvora”. “¡Desea con todas las fuerzas de tu corazón que mi Llama de Amor se encienda cuanto antes y ciegue a Satanás!” (DE 4-5-1962).

Jesús se queja de que la Llama de Amor de su Madre “no se pone todavía en marcha” y le pide a Isabel que “atice el fuego” porque para eso ha sido escogida (12-7-1962).

El 30 de Julio la virgen otra vez le dice: “Intensifica tu deseo, mi pequeña hija carmelita, de que mi Llama de Amor se ponga en marcha y ¡haz todavía mayores sacrificios!. Isabel ofrece la velada nocturna “para que se encienda la Llama de Amor”. En su corazón experimenta dudas pero la Virgen la exhorta a sacar fuerzas de tantas gracias como Ella le ha dado . A pesar de las dudas debe arder en su alma el fuego inextinguible de la Llama de Amor (DE 1-8-1962).

Cuando se encienda,“Satanás se quedará ciego”. La Llama de Amor ha de llegar a toda la redondez de la tierra, se extenderá por todo el mundo, aún en los lugares más inaccesibles porque para Satanás no hay lugar inaccesible. La Virgen le dice que Ella apoyará el trabajo de todos aquellos que se dedican a promoverla con “milagros nunca vistos hasta ahora”. Nuestra Señora le pide a Isabel que vaya a ver al Papa y que le hable de esta gracia para que sea aprobada y extendida a toda la Iglesia (DE 3-9-1962).

Jesús orienta a Isabel para que se integre en la Parroquia haciéndonos comprender así que la gracia de la Llama de Amor debe ser dentro de la comunidad parroquial un gran instrumento de crecimiento espiritual (DE 21- 8- 1962).

También le dice que su “principal trabajo misionera seguirá siendo su propia familia”, “el punto de partida de su misión”. Es en el interior de hogar donde la Llama de Amor ha de echar raíces para que se pueda extender a las otras familias. En el corazón de cada familia la Virgen María va a operar sus grandes milagros para protegerla de la rabia de Satanás y convertirla en un verdadero Santuario donde reine su Hijo Jesucristo (DE 18-10-1962).

La Llama de Amor cegará a Satanás en la medida en que “ustedes la propaguen en el mundo entero”. Esta gracia se pasa de “corazón a corazón”. Como vemos todos los bautizados estamos llamados a vivir la gracia de la Llama de Amor y a transmitirla. La Virgen nos pide que la llevemos en primer lugar a nuestra propia familia, que hablemos de ella y que la demos a conocer a todas las personas que podamos. En primer lugar a los sacerdotes ya que se trata de una gracia para toda la Iglesia. El Movimiento de la Llama de Amor del Inmaculado Corazón de María se está extendiendo por el mundo. En cada país ha de haber una persona que anime y coordine la difusión de esta gracia. Deberíamos unirnos a este movimiento y apoyarlo para que en todos los países de América Latina la expansión de la Llama de Amor se acelere.

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