CARTA No.6: el Rosario, misión permanente
Queridos Hermanos: Cecilia, de Estados Unidos pregunta ¿Por qué el rezo del Rosario es tan importante para la vida de la Iglesia?
Respuesta: A mi humilde modo de ver el mensaje de la Llama de Amor plantea la renovación del rezo del Santo Rosario como el instrumento privilegiado para que se realice el triunfo del Inmaculado Corazón de María. La Virgen profetizó: “al final mi Inmaculado Corazón triunfará”. Los “planes pastorales” que tan penosamente se ponen en práctica llevan poco fruto. Algunos grupos de “élite” cristiana se benefician de ellos. La inmensa mayoría del pueblo católico ni siquiera se da cuenta de tantos esfuerzos desplegados para “evangelizarlo”. Las masas viven inmersas en el marasmo de la actividad para sobrevivir y en el ruido vacío de los medios de comunicación. No les interesa para nada la vida de la Iglesia. Las estadísticas arrojan que en ciertos países católicos por antigua tradición a los más un diez por ciento de los bautizados
tiene vida parroquial.
Si Nuestra Señora insiste constantemente en el rezo del Rosario es porque se trata de un instrumento privilegiado por Dios para hacer frente a la sistemática destrucción de la Fe instigada por el mundo de las tinieblas. No existe ningún método de evangelización más efectivo, más sencillo y más práctico que el rezo diario del Santo Rosario en familia. Eso sí, a condición de que se lo comprenda y se lo ponga en práctica tal como la Virgen lo pide. La realidad es que se comprende mal el Rosario y se lo desprecia como instrumento de evangelización. No se lo utiliza como es debido. Se lo reza mal, o no se lo reza del todo. Yo creo que no existe un método pastoral más sencillo , más completo y más eficaz para realizar la MISIÓN EVANGELIZADORA PERMANENTE de la Iglesia. Dios va a los humildes, a los sencillos, a los pobres con métodos sencillos, humildes y pobres.
El Rosario tiene todos los elementos del kerigma (del anuncio del Evangelio) y de la Tradición (el Credo),
el signo por excelencia de la Redención (el crucifijo), la comunión con la Iglesia Universal (la oración por el Papa), el auditorio perfecto (la familia), la promesa eficaz (todo lo que Uds. pidan al Padre en mi Nombre, se lo concederá) y sobre todo la presencia activa y liberadora de la Virgen María y de su Hijo (donde dos o tres están reunidos en mi Nombre, allí estoy Yo en medio de ellos). Todos estos elementos están allí para que los expliquemos. No hay que invertir grandes cantidades de dinero para promoverlo, característica importantísima en los países pobres. Es fácil instruir a los guías del Rosario para que saquen el mayor fruto de la contemplación de los misterios de la vida de Cristo. Ya existe la estructura pastoral natural.
Los padres de familia deben ser esos guías que diariamente reúnan a su pequeño rebaño para alimentarlo con la Palabra de Dios que brota de cada misterio. La Llama de Amor agrega un elemento muy importante: María somete a los espíritus malignos que afectan la familia “cegándolos” por la jaculatoria: “Derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad”. Cuántas manifestaciones de liberación se dan cuando se reza el Rosario. La Madre está presente en cada familia sanando y liberando. Cuando los sacerdotes comprendan el mensaje de la Llama de Amor valorarán el Rosario como el instrumento de pastoral más completo e importante. Nos esforzaremos por llevar a las familias a orar como se debe y con todas sus consecuencias. Si los demonios están destruyendo la familia es simplemente porque los miembros de esos hogares no oran como se debe y lo suficiente.
El mensaje de la Llama de Amor lleva las familias a redescubrir todos los medios tradicionales de santificación que la Iglesia nos ha dado desde siempre. Un inmenso ejército de familias viviendo con fervor la Llama de Amor derrotará a Satanás. Esa es la promesa del Inmaculado Corazón de María. Es pura indolencia de nuestra parte si no creemos en las palabras de Nuestra Señora y dejamos de confiar en Ella y de poner en práctica su mandato. Es indispensable descubrir el Rosario como arma de combate contra Satanás y al mismo tiempo como camino (método) de crecimiento permanente en la Fe, la Esperanza y la Caridad. Familia que reza el Rosario todos los días viviéndolo de manera integral se va convirtiendo en miembro vivo y activo de su Parroquia.