ISABEL APRENDE A COMBATIR A SATANÁS CON LA LLAMA DE AMOR

Jesús nos dice: “Satanás emprende una lucha tal contra los hombres como no la hubo nunca antes” (DE 16-8-1962). Sabe que su tiempo se acaba y quiere aprovecharlo al máximo.  Su objetivo: Humillar a Dios haciendo fracasar su Plan y de paso vengarse del hombre apartándolo de Dios y conduciendo el mayor número a la condenación eterna. ¿Por qué permite Dios que el Demonio ataque a sus amados hijos los seres humanos? Porque Dios quiso que tanto los ángeles  como los hombres, seres inteligentes de la creación, pudiesen amarlo con toda libertad.  Solamente se puede amar cuando somos libres para hacerlo.

El Señor respeta la libertad tanto de los espíritus angélicos  como de los hombres. Multitud de ángeles rechazaron a Dios y se convirtieron en demonios. Los hombres pueden libremente amar a Dios y adherirse a su Plan o rechazar su Amor. Sin embargo Dios no puede permanecer impasible ante la malicia de los demonios, que superiores en naturaleza a los hombres, buscan por todos los medios engañarlos y destruirlos. En el Diario Espiritual Satanás y los suyos hacen  lo imposible para apartar a Isabel del Plan de Dios. Podemos observar que el Señor deja a Isabel libre: puede aceptar o rechazar  las ofertas del Maligno, pero no la deja sola sin su ayuda. Isabel triunfa contra el Demonio aceptando  la ayuda que le viene de Dios.

¿CÓMO ATACA SATANÁS A ISABEL?

Desde el inicio del Diario vemos cómo el Demonio “le habla”, la molesta, la tienta para que abandone la lucha, para que se rebele como Adán y Eva. Trata de engañarla. Le dice palabras horribles. Blasfema contra Jesús. La adula ofreciéndole cosas aparentemente bellas, mundanas. Tortura su alma con ideas obsesivas para llevarla a la desesperación. La quiere despojar de su calidad de ser humano. Llega hasta golpearla físicamente. Toda la vida de Isabel estará marcada por estos ataques.

Ella siente miedo al experimentar a su lado la presencia del Maligno. Le parece que el Demonio quiere tomar posesión de ella pero algo se lo impide. Isabel no sabe cómo librarse de este tormento. La paraliza físicamente en algunas ocasiones. Isabel no se puede mover, una fuerza extraña la retiene. Oprime su pensamiento de una manera inusitada para que deje de lado la Llama de Amor. Satanás no deja pasar la luz divina, levanta barricadas para producir  oscuridad en su almas.  La rabia salvaje de Satanás se manifiesta sobre todo cuando descubre que Isabel es la depositaria de la gracia de la Llama de Amor. 

JESÚS Y MARÍA EDUCAN A ISABEL EN EL COMBATE CONTRA EL ENEMIGO MALIGNO

En medio de esta guerra implacable que el Demonio suscita se da la intervención de Jesús y de María Santísima que la van educando en el combate espiritual. Las enseñanzas abundan en el Diario:  “¡Cuídate! Vigila sobre ti misma. Oración y ayuno. Mucha mortificación. Sacrificios. Silencio. Reparación. Confianza en Jesús. Fidelidad a Jesús. Lucha contra el pecado. ¡No tengas miedo al Maligno! María lo aplasta. Escóndete bajo el manto de mi Madre. ¡Besa con frecuencia mi escapulario! Piensa en la Eucaristía con frecuencia, fortifica el alma. Come mi carne y bebe mi sangre. Saca fuerzas hija mía de tantas gracias. Hasta ahora no ha habido nada que tanto ciegue a Satanás. Preparen su alma para acoger la Llama Sagrada.

La Llama de Amor de mi Corazón  se haga fuego vivo en los corazones, en las almas. Toma hija mía esta Llama de Amor de mi Corazón enciende con ella el tuyo y pásala a otros. La Llama se encenderá y en aquel momento Satanás se quedará ciego. La oración “Que nuestros pies vayan juntos” ciega a Satanás. Oren y permanezcan en vela; reúnanse dos o tres, emprendan la lucha contra el príncipe de las tinieblas, contra su fuerza devastadora. La Misa es lo que más ciega a Satanás. El sacrificio es lo que produce fruto en el alma. Es necesario quemar el pecado. Este martirio interior Satanás no lo puede impedir. Sólo confía en Mí”.  etc… 

 LA VICTORIA CONTRA SATANÁS

Llega un momento en que Isabel siente que el Demonio se debilita, se aleja a tientas como si un ciego se hubiera ido de su lado. La angustia que Isabel sentía por la presencia del Maligno desaparece. Isabel se siente revivir. Satanás se ha quedado ciego y “por unas horas ha dejado de dominar en las almas”. “Como  Satanás ahora está impotente, los espíritus malignos están mirando tiesos e inactivos como si se hallaran en un letargo. No saben qué ha pasado, Satanás ha dejado de darles órdenes.Y mientras las almas se liberan del dominio del Maligno, han hecho buenos propósitos contra la desidia. Cuando se despierten al nuevo día, en millones de almas se habrá robustecido el buen propósito de la conversión” (DE 1-8-1962). ¡Entren en batalla, los vencedores seremos nosotros! Mi Llama de Amor cegará a Satanás en la misma medida en que ustedes la propaguen en el mundo entero! (DE 1-10-1962).

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