CARTA No.28: ¿Es posible revertir ese poder de las tinieblas que según usted amenaza con pervertir a toda la humanidad y esclavizarla ideológicamente?

La Sra. Rodríguez de Venezuela: ¿Es posible revertir ese poder de las tinieblas que según usted amenaza con pervertir a toda la humanidad y esclavizarla ideológicamente?

RESPUESTA /. Yo creo que con nuestras propias fuerzas somos totalmente incapaces de revertir esa avalancha de mentiras que está sumergiendo al mundo. Y digo mentiras porque todas esas ideologías que nos están embruteciendo se asientan sobre la falacia, el error, la confusión. No hay nada de científico en las vergonzosas propuestas de los profetas de las ideologías que tratan de gobernar el mundo. Detrás está la ambición de poder, de dinero, de placer, de dominio sobre las personas y las naciones para explotarlas más fácilmente. Cuando los pueblos pierden la dignidad es fácil someterlos. Me parece que el mensaje del Inmaculado Corazón de María a sus hijos en estos últimos siglos es urgente, pero no lo queremos escuchar. La Virgen en Fátima, refiriéndose a Rusia habló claramente del marxismo-leninismo aunque no empleó estas palabras. Dijo que si no nos convertíamos Rusia esparcirá sus errores sobre todo el mundo.

Y eso es exactamente lo que ha sucedido y está sucediendo a vista y paciencia de los políticos; más aún, con su colaboración perversa y con el apoyo de infinidad de “comunicadores” de toda especie que son cómplices ciegos. Más tarde llorarán esa vergonzosa complicidad. El marxismo, ateo y materialista, aparentemente está acabado porque en la práctica ha fracasado. Nunca llevó al hombre el progreso y la libertad, sino que lo hundió en la esclavitud material y espiritual. Millones estuvieron y están en los campos de concentración. El marxismo cultural está avanzando hasta hacer del mundo un inmenso campo de concentración espiritual en donde ya no podremos pensar, expresarnos, ejercer nuestros derechos naturales con libertad. Y lo mismo debemos decir de las otras ideologías que no provienen del marxismo pero que persiguen los mismos objetivos. La Virgen no habla en términos sociológicos sino en los términos “Espirituales”.

La lucha no es contra las “ideologías”, es contra quien es la fuente de las mismas. En los siglos futuros surgirán otras, pero la finalidad será la misma: endiosar a algunos hombres y apartar a la mayoría del Dios verdadero. La Virgen habla de Satanás, el enemigo de Dios y de la humanidad, el padre de la mentira, el opresor por excelencia del ser humano. ¿Es posible revertir el aparente triunfo de Satanás? Sí, claro, por supuesto. Es posible. Más aún, es nuestro deber de cristianos. Es interesante que Nuestra Señora no habla de enfrentar a ese Enemigo con los mismos medios que él emplea: la astucia, el engaño, la ciencia humana, la mentira, la seducción, la fuerza, el dinero, los medios, las redes…. La Virgen sorprende cuando nos da medios tan irrisoriamente débiles como la oración y el sacrificio, la Fe en su Hijo, la renuncia al mal en todas sus formas, el rechazo del pecado, la reparación de los pecados, la humildad, la renuncia al orgullo, al poder del dinero…

Todo esto hace reír a los sabios de este mundo. Eso ya lo sabemos. A nosotros, cristianos, no nos debe sorprender esa propuesta de María porque ya todo eso lo dijo su Hijo en el Evangelio. San Pablo lo repite: la Fuerza, el Poder, la Sabiduría de Dios está en la Cruz de su Hijo. Si entendemos bien el mensaje de la Llama de Amor la derrota de Satanás debe comenzar en cada familia y en el interior de cada corazón. Allí es donde ese misterio de Cristo Crucificado debe hacerse realidad. Entonces el aborto no tendrá sentido y se terminará, la homosexualidad y el lesbianismo serán curados, la idolatría del dinero, del poder y del placer sexual será derribada, el ateísmo se extinguirá, la injusticia y la opresión del hombre sobre el hombre desaparecerá, etc. …

La razón de esto es que debajo de todos esos errores están las inteligencias de las tinieblas que ciegan y confunden la mente humana y la arrastran al error. Los ojos de los demonios dice el Inmaculado Corazón “quedarán ciegos” y su manera de actuar será “controlada” en la medida en que cada familia se comprometa a combatir sin piedad a Satanás en su interior. Desde el momento en que dos personas reciben el Sacramento del Matrimonio “deben comprometerse ante Dios a vivir en Cristo, a seguir a Cristo”. El problema está en que la inmensa mayoría de los cristianos van al matrimonio sin esta convicción. La gracia de la Llama de Amor es dada para transformar aquellos hogares que se han fundado fuera de Cristo o no viven su consagración sacramental.