CARTA No.10: ¿Hay alguna relación entre el Gran Aviso o Iluminación de la conciencia” y la Llama de Amor?
Cecilia de Costa Rica pregunta: “Entonces la iluminación que recibe Isabel sobre sus pecados es lo que llaman la iluminación de conciencia?
Respuesta/ En la vida de Isabel encontramos ese gran acontecimiento. Jesús le había dicho: “¡Ánimo, mírame! No dejes de mirar a mis ojos porque en esta nueva lucha en que Satanás quiere llegar hacia ti, la mirada de mis ojos será la que cegará a Satanás….¡Que nuestras miradas se fundan la una en la otra!” DE 14-1-1963). Isabel no puede soportar la mirada de Jesús: ”Penetró de tal forma todo mi ser, que vi y sentí iluminados todos mis pecados ocultos”. Durante horas enteras llora sin parar gimiendo de dolor por sus pecados. “Mientras duró ésto el dolor de mi corazón por mis pecados era tan grande como nunca lo sentí hasta ahora. Él hacía descansar sobre mí la mirada penetrante de sus ojos. ¡Es una claridad insoportable!”. Efectivamente Isabel tiene aquí la gracia de la iluminación de conciencia. Es un aspecto importantísimo del “efecto de gracia de la Llama de Amor” que debe derramarse “sobre toda la humanidad” y que será la base del triunfo del Inmaculado Corazón de María.
Cuando rezamos el Ave María con la jaculatoria estamos en realidad pidiendo que la humanidad entera se abra a ese gran momento profetizado en Garabandal y en otros mensajes como el “Aviso” en el cual todos los hombres iluminados por la mirada misericordiosa de Jesús verán sus pecados y se convertirán. La consecuencia de esta poderosísima intervención de Jesús en su alma es la derrota de Satanás. Éste queda ciego, da alaridos y gritos de pavor y de impotencia ante el poder de ese “efecto de gracia” que se manifiesta por la mirada de Jesús. Decimos que la gracia de la Llama de Amor es la gracia de los últimos tiempos que prepara el triunfo definitivo del Inmaculado Corazón de María. Quien vive la Llama de Amor va recibiendo gradualmente esa iluminación de conciencia: experimenta en lo profundo de su ser la gravedad de sus pecados, se arrepiente y emprende una “nueva vida”. Es la poderosísima intercesión de Nuestra Señora (“derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad) la que obtendrá para la Iglesia y el mundo entero esa gracia de la “iluminación de conciencia”.
María quiere, al renovar el Rosario con la jaculatoria, la derrota de Satanás. La acción del Demonio que nos arrastra al pecado es el principal factor del oscurecimiento de las conciencias. La Llama de Amor ilumina nuestro interior y nos hace caer en cuenta de la gravedad de nuestras malas acciones. El Demonio queda ciego por el efecto de gracia; nuestras almas, iluminadas, rechazan el pecado. ¿Cuándo se dará la victoria del Inmaculado Corazón de María sobre Satanás? En ese gran momento en que la conciencia de todos los hombres quedará iluminada por la mirada de su Hijo. Se cumplirá la profecía: “mirarán al que traspasaron”. Lo que parece imposible se vuelve posible: “Con esta Llama llena de gracias que de mi Corazón les doy a ustedes, enciendan todos los corazones en todo el país pasándola de corazón a corazón. Este será el milagro que convirtiéndose en un incendio con su fulgor cegará a Satanás. Este es el fuego de Amor de unión que alcancé del Padre Celestial por los méritos de las Llagas de mi Hijo Santísimo” (DE 13-4-1962). María, el Rayo hermoso de la Aurora, cegará a Satanás.