FIESTA DE LA CANDELARIA

Felicidades queridos hermanos en este día en que celebramos la fiesta de la LLAMA DE AMOR DEL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA. Es la misma Madre de Dios la que pide que la presentación del Señor al Templo de Jerusalén sea considerada como fiesta de su LLAMA DE AMOR. María no quiere una fiesta nueva, quiere dar todo su sentido a la antiquísima “candelaria”. Comprendemos fácilmente el por qué. Jesús es la Llama de Amor. La Virgen y San José llevan al niño Jesús en procesión a presentarlo como la más perfecta ofrenda de la humanidad al Padre celestial. En este mundo oscuro, invadido por las tinieblas de la muerte, brota la Luz que ilumina el universo dando la vida. Jesús es el Don del Padre a María y a la humanidad caída en el pecado, Jesús es el Don de María al Padre celestial y a la humanidad entera. Cuando las mamás han dado a luz se sienten infinitamente felices y orgullosas al presentar a sus bebés recién nacidos a la familia y a los amigos. La madre dice: he dado un hijo a mi esposo. La Virgen María ha dado a luz al Hijo del Padre celestial y Ella se lo entrega en el Templo de Jerusalén. La Virgen se despoja de Jesús y lo pone en brazos de su Padre. La profecía de Simeón que atraviesa el Inmaculado Corazón como una espada, es el anuncio de la pasión de su Hijo.

María se traslada en ese momento al monte calvario. Allí Ella presentará en plenitud a su Hijo pendiente de la cruz, al Padre y a la humanidad entera. Allí el Hijo convertirá a su Madre en Madre espiritual de toda la humanidad: ¡Mujer he ahí a tu hijo! La fiesta de la Presentación del Señor es con mucha razón la fiesta de la Llama de Amor. En las manos de María y de José va el primogénito de toda la humanidad a ser presentado como el corderito que treinta y tres años más tarde será inmolado en la Pascua eterna. Con su sangre Jesús iluminará la humanidad pecadora que yace en las tinieblas bajo el poder de Satanás. Hoy en todas las parroquias se celebra la procesión de las candelas benditas que representan a Jesús Luz del mundo y Llama de Amor. La Iglesia está a oscuras para representar las tinieblas del pecado y de la muerte. La imagen del niño Jesús, acompañada de los cirios encendidos, ilumina ese viejo mundo para profetizar el mundo “nuevo”. La Virgen nos pide que hoy llevemos a nuestra casa esa candela que el sacerdote bendecirá en la Iglesia.

En nuestro hogar debe penetrar hoy la Llama de Amor. Padres y madres de familia escuchen el llamado que la Virgen les hace en el Diario Espiritual. Pasen a sus hijos esa Llama de Amor que han recibido en la parroquia para que Satanás sea cegado en el interior de su casa. “Tu principal trabajo misionero seguirá siendo tu propia familia. Tu familia es el punto de partida de tu misión”, le dice Jesús a Isabel (DE 21-8-1962). Vivamos la fiesta de la Presentación del Señor con espíritu misionero en el interior de nuestra propia familia. Jesús entra en nuestros hogares en brazos de su madre. Jesús y su Madre son inseparables. Es de las manos de María que debemos recibir al Niño Jesús, Llama de Amor, en el interior de nuestros hogares. No podemos amar y conocer a Jesús si no recibimos ese amor y ese conocimiento desde el Corazón de la Madre. Oremos a María para que nos enseñe a conocer y amar a su Hijo. Una cosa es conocer la Biblia de memoria e intelectualmente y otra amar a Jesús, Palabra de Dios, de manera viva. La Virgen dice: sólo yo puedo encender la Llama de Amor en el interior de los corazones. Es cierto: solamente Ella puede engendrar a Jesucristo en las almas. Vivamos queridos hermanos esta fiesta con gran alegría y con la firme decisión de incendiar este mundo frío y oscuro con la Luz que brota de la Llama de Amor.